Conseguir que se visite Talavera por su riqueza vegetal

Lola Morán Fdez.
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Francisco Tapiador apuesta por 'democratizar' el arbolado para que todos los barrios puedan disponer de zonas verdes y por incorporar algunas especies ligadas a factores históricos o culturales de la ciudad

Conseguir que se visite Talavera por su riqueza vegetal - Foto: Manu Reino

«Mi sueño es que una de las razones para venir a Talavera sea contemplar la riqueza vegetal de la ciudad, sus parques, sus jardines, sus avenidas, sus calles». Así se pronunció el director del estudio del arbolado de la ciudad, Francisco J. Tapiador, catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Castilla-La Mancha, quien confirmó que pese a que el número de árboles en la ciudad es elevado, «nunca es suficiente» en la mitad sur de España.

En cualquier caso, destacó que lo importante es «no solo que haya muchos árboles, grandes, bonitos y adaptados al clima, sino que se ‘democratice’ el arbolado y que todos los barrios puedan disponer de zonas verdes y de árboles de buen porte». Al respecto, indicó que, por regla general, «cuando más lejos del casco histórico y más humilde sea el barrio más necesidad hay de dotarles de árboles para equilibrar el tejido urbano».

Como explicó el catedrático de la UCLM, es preciso extender la trama de la vegetación, crear un anillo verde, conectar todas las partes, y en resumen, «crear un pequeño oasis urbano de vegetación».  Para Tapiador, las acciones del equipo de gobierno, y en concreto las del concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, «van por el buen camino».

De cara a este objetivo, el estudio sugiere la estructura que tendría que tener un plan director del arbolado adaptado al siglo XXI. Entre las cuestiones a tener en cuenta en este plan director figura  la de «ser sensible a factores históricos y culturales». Sobre este factor, Tapiador apuntó que, de forma paralela a marcar las directrices del arbolado de alineación, que es el que proporciona monumentalidad, dirección y un carácter formal a las avenidas, se proponen «otras especies para añadir notas de color, de detalle, y culturales».

Carácter singular. Estas especies, indico, sirven para destacar el «carácter singular» que se pretende dar al arbolado de Talavera, «dando protagonismo a determinadas zonas urbanas fundamentales en el pasado de la ciudad».

Su uso, sin embargo, se debe limitar a pequeños bosquetes, a lugares específicos de los parques, o a hitos singulares de la historia urbana para «evitar que el arbolado de Talavera sea un mosaico sin una idea rectora clara». Además, «tiene que resultar claro para cualquier observador», expresó Tapiador, quien incidió en que, en cualquier caso, la mayor parte del reemplazo y mejora debería hacerse con otras especies, como el almez, el fresno de hoja estrecha, el olmo, el acederaque, el magnolio, o el arce.

Como ejemplo de estas notas adicionales, expuso que en la avenida Real Fábrica de Sedas se podría plantar algún Pyrus calleryana, una especie procedente de Asia, para marcar los ámbitos de la ciudad que tuvieron relación con esta industria, quizá en combinación con la Albizia julibrisin, llamado precisamente el ‘árbol de la seda’ y «que suele ser muy apreciado por el color llamativo de sus flores».

Si se quiere una combinación más espectacular, Tapiador indicó que se puede optar por la cultivariedad ‘Summer Chocolate’, que combina las flores rosadas con el follaje color vino tinto; y también la Melia azedarach, otro ‘árbol del paraíso’ que se suele plantar por la riqueza y vistosidad de sus flores y apropiado para zonas con notas culturales islámicas.

Si bien el estudio no entra en el posible desarrollo urbanístico, su director señaló que pasa por edificios y barrios sostenibles, «y ahí la vegetación es central». «Las casas tienen más valor si tienen árboles cerca, y la actividad económica, como la comercial, se beneficia de espacios frescos y arbolados·, señaló.