Tras un año de pandemia, de fuertes restricciones sanitarias y de crisis económica para el sector cultural, el cantaor José Mercé se muestra muy crítico con las medidas impuestas a la industria del espectáculo y, sobre todo, al mundo de la música. 

El artista, que volverá a los escenarios el próximo lunes con Flamenco en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid, reconoce que no entiende «por qué no se puede llenar el 100 por 100 de los teatros».

«Yo puedo decir que la cultura es segurísima y que en ningún concierto se ha hablado de la COVID. Tampoco ha habido problemas con la organización y lo que no entiendo es que no nos dejen llenar los teatros. Eso es lo que no comprendo», señala.

Mercé admite que poner en pie un espectáculo a día de hoy con las actuales restricciones es «un acto de valentía, pero también de obligación». «Tenemos que estar ahí y poder con esto. Espero que en seis o siete meses esto dé la vuelta y volvamos a la normalidad, y podamos ir a un teatro y ya no sea el 30 por ciento, ni el 40 ni tan siquiera el 70: que sea el 100 por 100 y podamos normalizar nuestra vida», reitera.

Con el 95 por ciento de los tablaos flamencos de España cerrados y el sector reclamando medidas para superar la actual crisis, Mercé critica que «esté faltando muchísimo apoyo institucional» para el flamenco. «Estoy harto de hablar con la gente de Cultura, harto de hablar con todos, con compañeros incluso hablamos con el Rey de España para que no nos dejaran atrás», relata.

No obstante, considera que estas reuniones no han fructificado en ayudas para el sector, puesto que «ya se ve cómo está» el flamenco. «Cada vez se están cerrando más sitios y hay flamencos que lo están pasando mal e incluso pasan hambre y, con todo eso, parece que no se está haciendo mucho caso», lamenta.

Sobre el futuro del cante jondo, el artista de Jerez de la Frontera indica que lo ve «muy oscuro, muy negro, como un tizón». «Es una pena de verdad lo que está ocurriendo porque no hay ningún apoyo y no se está haciendo nada por nuestra Marca España, que es el flamenco. Que no se le olvide a nadie», añade.

Mercé, junto a su guitarrista Antonio Higuero, interpretará en su espectáculo palos del flamenco tradicional como una malagueña, una soleá o seguiriyas. El músico también explica que se trata de «una reivindicación» de lo tradicional, que «no es que se esté olvidando, sino que quedan pocos que lo puedan hacer».

La razón de ello, según Mercé, es que «quizás en el siglo XXI se están cogiendo otros caminos más fáciles». «Pero es verdad que hay una base y una raíz muy grande y a mí me parece bien que hagan lo que crean conveniente: incluso puede ser bueno para el flamenco tradicional», resalta.

«Llega un momento en que cada uno debe hacer lo que sienta, yo no tengo que convencer a nadie para que haga el flamenco tradicional. El debate de los puristas me parece una cosa que no tiene razón de ser. El que hace el cante ortodoxo, puro o grande es el intérprete y no el palo que elija», resalta.

«Con esto de la crisis sanitaria llevaba mucho tiempo sin estar en un escenario. Creo que la gente tiene muchas ganas de salir y olvidarse un poquito de la pandemia maldita y nosotros de poder expresarnos, porque es nuestra vida»,  resalta confiado.