Los ecos de las movilizaciones en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hásel han alcanzado Toledo. La sede del partido en Castilla-La Mancha, un edificio situado en la travesía de Santa María la Blanca que también alberga a las delegaciones provincial y municipal, luce con sendas pintadas a ambos lados de la puerta de acceso al inmueble. «Hasél libertad» y «Hasél libre», rezan ambos mensajes. El PSOE regional ha difundido una fotografía en las redes sociales en la que se muestran las dos inscripciones realizadas con pintura negra, presumiblemente en la noche del jueves al viernes.

El partido que sostiene al Gobierno autonómico se ha apresurado a condenar el acto. «Nunca se puede decir que esto sea libertad de expresión. Estos ataques deben quedar fuera de nuestra sociedad democrática», han indicado los socialistas desde su cuenta en Twitter. Asimismo, han adjuntado unas declaraciones realizadas por el líder del partido en la región y presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. «Cuando se usa la violencia, no solo se ataca la convivencia, sino que se pierde la razón de fondo».

Las muestras de rechazo frente a la decisión de llevar a prisión a Hasél, quien ha acumulado diferentes delitos en los últimos años, han derivado en una espiral de violencia que se ha manifestado con especial incidencia en Barcelona y las capitales de provincia catalanas, pero que también ha alcanzado las ciudades de Madrid, Valencia o Granada.