No hay agente externo que detenga a Christian López. Ni la pandemia ni los estragos de la borrasca Filomena han restado ambición al atleta de Cabañas de la Sagra. Más bien, al contrario. Le han espoleado para pisar el acelerador y aumentar el ritmo al que llena sus estanterías de Guinness, en su intento de destronar a Ashrita Furman.
Actualmente, cuenta ya con 48 y lo de superar el medio centenar es algo que no le obsesiona. Ni siquiera ha pensado en algo especial para esta cifra redonda. Sí que tiene claro que está cogiendo carrerilla porque se ha dado cuenta de que se estaba «bloqueando con algunos retos» y va a darle «más fluidez» a otros que lleva mejor.
Hace ya muchos meses que el corredor toledano se pasó a la habilidad y a los equilibrios, y parece que por ese camino van a transitar los siguientes desafíos. Además, tampoco quiere abandonar del todo los récords por parejas, con su hermano, su madre y su novia, porque «es una manera de sumar muchos; he visto que Furman también lo hace así».
De esta manera, uno de los siguientes en la lista, será el Guinness de dar el mayor tiempo controlando una pelota de tenis con el lateral de una raqueta. López reconoce que se trata de un reto «muy duro», para el que está entrenando unas dos o tres horas diarias. El mejor registro está en poder del nigeriano Haruna Abdulazeez, con 1 hora y 52 segundos, y data del 26 de junior de 2017.
Otro de los que tiene solicitado el cabañil es el récord Guinness del mayor tiempo dando toques con los mangos de dos palas de tenis de mesa. En este caso, la marca a rebasar es la de los 17 minutos. Y dentro de los desafíos de habilidad, también tiene en la recámara otro intento: dar el mayor número de botes a un balón de baloncesto convencional con los ojos vendados. Se tiene que ir a más de 30 minutos para batirlo.
Este tipo de retos encajan perfectamente en la situación actual, después de las nevadas que dejaron impracticables las instalaciones deportivas. Por eso, Christian López también quiere probar con otro equilibrio más, en este caso, el de mantener el mayor tiempo una motosierra con la barbilla. Contará de nuevo con la colaboración de la ferretería Díaz, en Illescas, que le va a proporcionar el material. En este caso, el artilugio debe pesar al menos cuatro kilos y ser un modelo disponible comercialmente.
volver a la pista. De todas formas, para cuando pueda pisar de nuevo la pista, hay otras opciones interesantes en su mente, como la de conseguir la milla más rápida manteniendo el equilibrio una pelota de tenis con la raqueta. Como él mismo reconoce, el objetivo es «seguir sumando récords y divirtiéndome».