El paso del temporal de nieve y hielo que asola Toledo desde hace más de una semana ha provocado desperfectos y hundimientos en diferentes estructuras e inmuebles. Pero el potencial dañino de las inclemencias meteorológicas no ha afectado, de momento, a la colección de grandes edificios monumentales del Casco Histórico. Una primera revisión aérea realizada con un dron descarta daños en las cubiertas de San Justo, San Pedro Mártir, San Marcos y la Iglesia de los Justos. Estos cuatro templos de gran tamaño, dos de ellos desacralizados y uno con uso compartido eclesiástico y civil, se mantendrían intactos y habrían resistido incólumes el azote de Filomena.

Los técnicos municipales de Patromonio están revisando el alcance de la borrasca en los edificios públicos. Además de las instalaciones sociales (sanitarias, comerciales, culturales,...), educativas o deportivas, vigilan el buen estado del inmenso catálogo monumental de la capital regional. La primera inspección ha sido satisfactoria, aunque los resultados preliminares deberán ratificarse tanto en próximas catas dentro de estos edificos como en las sucesivas tomas áreas de nuevos espacios monumentales. Las revisiones por aire se extenderán a más edificios; una vez el dron fotografie qué hay en las cubiertas, los técnicos se adentrarán para valorar si el cuerpo de estos inmuebles protegidos mantiene su vigor.

Daños en las calles. Las labores de limpieza de calles y plazas están dejando huella en el piso de la ciudad. «Se está abriendo el asfalto», explica la alcaldesa Milagros Tolón. El paso de maquinaria pesada lijando el suelo, la aplicación de tratamientos salinos contra el hielo y el uso de palas y picos están afectando al buen estado de la capa más superficial del entrenamado viario de Toledo.