A pesar de los esfuerzos de los sindicatos, hoy se ha consumado la noticia:el Complejo Hospitalario de Toledo y el Hospital de Parapléjicos han privatizado el servicio de lencería (limpieza de ropa). Es solo un primer paso al que los trabajadores de la Sanidad Pública de la ciudad han mostrado su más rotundo rechazo.

A la puerta del Virgen de la Salud y ante un nutrido grupo de profesionales, la secretaria de la Junta de Personal Área Sanitaria 1 Toledo, Inés Pedreño, ha criticado que, con la puesta en marcha de esta privatización, este es un «día negro» para los trabajadores del Sescam, en el que «el presidente regional, Emiliano García-Page, incumple su programa electoral y lleva la privatización de la sanidad a su última consecuencia». No en vano, le recordó que en abril de 2015 se firmó en el Alcázar un pacto entre los máximos responsables de los partidos PSOE, Cs, IU y UPyD a nivel regional, con asociaciones de vecinos y la Plataforma por la Sanidad Pública de Toledo como testigos. Allí se comprometieron a no privatizar ningún servicio y revertir cualquier privatización y recorte del Gobierno de Cospedal. Pero «a día de hoy, esto se ha incumplido, la empresa privada está dentro del Sescam y los trabajadores continúan sin recuperar sus derechos».

También recordó Pedreño las palabras del consejero de Sanidad, Jesús Fernández, que en palabras en el salón de actos de hospital, repleto de profesionales, dijo que no iba a privatizar nada más de lo que ya estaba privatizado, todo ello después de una sentencia ganada por CCOO.

Ocultamiento. La reivindicación de la Junta de Personal sigue siendo «una sanidad cien por cien pública, que no se privatice ningún servicio, que no se pierda empleo público, que está por encima de cualquier cosa, que no se pierda ni un empleo». Sin embargo, la privatización de la lencería privatizada del Complejo y Parapléjicos ha afectado a 28 personas. A partir de ahí, los sindicatos desconocen si las privatizaciones van a continuar.

La Junta de Personal pidió en una reunión ocurrida el pasado 15 de febrero conocer el alcance de la prestación de servicios no clínicos por parte de la empresa concesionaria como consecuencia del nuevo contrato, firmado en 2017, por Regina Leal, gerente del Sescam. Pero el Sescam no ha facilitado este contrato a los trabajadores, a pesar de la insistencia de la Junta de Personal, ni ha dado más información sobre lo que se va a privatizar, «ese es el miedo que tenemos».

No es que haya falta de transparencia, «hay ocultamiento». A día de hoy, «el ocultamiento y la falta de transparencia es la tónica dominante en este Gobierno de Emiliano García-Page», concluyó Pedreño.