Protesta de los trabajadores de Nertus por la conciliación

J. Monroy
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Han salido en manifestación entre la estación de Ferrocarriles y Zocodover para rechazar la intención de la empresa de doblarles el número de fines de semana de trabajo

Protesta de los trabajadores de Nertus por la conciliación - Foto: Yolanda Lancha

Los trabajadores de Nertus han dado un paso más en su protesta contra el cambio que la empresa quiere hacer en sus condiciones laborales con una manifestación entre la estación de Ferrocarriles de Toledo y la plaza de Zocodover. Se trata de una compañía participada por Renfe y Siemens, que se dedicada al mantenimiento ferroviario del AVE Madrid-Barcelona en los talleres de Villaseca de la Sagra.

«Reivindicamos una conciliación familiar, que es muy importante para nosotros, y reivindicamos que la empresa tiene que sentarse a dialogar para solucionar el problema», explica el conflicto Hugo Jerez, presidente del Comité de Empresa. «Nuestra reivindicación no es el dinero, es seguir teniendo vida. Hay ocho compañeros que han decidido marcharse para seguir disfrutando de su familia, no estar todo el fin de semana metido en el taller», apunta Máximo Gómez, el secretario. Recientemente, Nertus ha propuesto a sus trabajadores un cambio en sus condiciones de trabajo. Como debido a la liberalización del sector, apunta, se está quedando sin días en otros centros, es necesario llevarlo a La Sagra, con lo que sus empleados allí han de trabar más fines de semana. Si durante los últimos diez años cada trabajador ha hecho un fin de semana al mes (los únicos que así lo hacen en estos talleres de Villaseca, insiste Jerez), ahora se van a doblar, hasta los 24 fines de semana al año. La propuesta empresarial es que sus empleados trabajen siete días y libren tres, después siete y cuatro y finalmente, cinco y dos. A cambio, ofrece ochenta euros más al mes. El 7 de diciembre, critica Jerez, «la empresa llegó a decirnos que si no había un acuerdo, haríamos esta rotación».

Huelga. Para los trabajadores, esto es «una implantación en toda regla, sin negociar nada». Además, «esto es traer aquí problemas de otros centros de trabajo». Critican que la empresa quiera sacar más trabajo adelante con la misma plantilla, reducida en 2019. Ellos propusieron durante el periodo de consulta acudir a trabajar de lunes a viernes de mañana, tarde y noche, para compensar el problema que apunta la empresa. También ofrecieron un cuadrante con 18 fines de semana al año. Otro cuadrante tenía fin de semana y medio al mes. Su última propuesta fue veinte fines de semana al mes. Ante el rechazo a todas sus alternativas, entienden que «esto no es negociar, esto es implantar».

Desde el 22 de diciembre, el noventa por ciento de la plantilla afectada (64 de 73) está secundando la huelga, que desde el 3 de enero es continuada, a la espera de la llamada de la compañía. Desde el Comité de Empresa critican además que hay trabajadores que están acudiendo a su puesto «un poco coaccionados». Van en furgoneta con el jefe de proyecto. También denuncian que en estos momentos «los trabajos los están realizando gente de nivel superior en puesto, trabajos que no hacen nunca para tratar de terminar esos trenes y lo que no terminan, lo trasladan a otros talleres, con lo que vulneran nuestro derecho a la huelga».

Como la empresa «no nos llama», las protestan continuarán la próxima semana.