La pandemia ha cambiado muchas cosas este año, pero no todas. La visita de los bomberos del Parque Municipal de Talavera a los niños ingresados en el Hospital Nuestra Señora del Prado se ha repetido como cada año aunque sí se ha modificado la forma. No obstante, ha sido igualmente emocionante, especialmente para los pequeños que esperaban tras la ventana.

En la mañana de ayer, cuatro efectivos del Parque de Bomberos de Talavera, ayudados por la autoescala en la que participan en los incendios más altos, se han acercado hasta una de las plantas del Hospital, pero lo han hecho en el exterior y desde las alturas. La pandemia ha impedido que la visita se realizase como otros años, pero  no ha evitado que se hiciera.

Así, acompañados por numerosas bolsas de regalos para los niños, los cuatro bomberos se han subido a la autoescala y han ascendido hasta uno de los ventanales del centro sanitario, haciendo las delicias de los pequeños y del personal sanitario que les acompañaba. Sorprendidos por la espectacular llegada de los bomberos, los niños aplaudían, algunos de ellos con la boca abierta por lo que estaban presenciando, y agradecían el gesto de los efectivos.  

Los bomberos de Talavera llevan la ilusión al Hospital Los bomberos han acudido ataviados con sus trajes de intervención y cascos, así como útiles y herramientas propios de la profesión, lo que ha hecho su llegada mucho más especial.

Este tipo de visitas pretenden llevar en fechas tan señaladas, con la figura del bombero como héroe infantil, unos minutos de alegría e ilusión a los niños que atraviesan momentos difíciles por causa de una enfermedad, que les obliga a permanecer en estas fiestas en el hospital.