«Los migrantes son clave para enfrentar esta pandemia»

La Tribuna
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El colectivo Mujeres de Negro recuerda en un vídeo que una de cada ocho profesionales de enfermería en todo el mundo trabajan en un país diferente del de su nacimiento. Exigen que «el diagnóstico, tratamiento y las vacunas» sean accesibles para todos

La organización feminista, pacifista y antimilitarista Mujeres de Negro de Toledo ha reivindicado en un vídeo publicado en su perfil en YouTube la importancia de la población migrante como parte de la respuesta colectiva que la sociedad ha de ofrecer a la emergencia pandémica del coronavirus. «Las personas migrantes son clave para enfrentar esta pandemia», aseguran las integrantes de la asociación. 

En su mensaje, Mujeres de Negro ha recordado que «el Covid-19 sigue arrastrando víctimas y golpeando a los más vulnerables con una fuerza desproporcionada». Además, las diferentes voces que participan del audiovisual han recordado las «situaciones precarias» por las que atraviesan muchos de los que han llegado a los países desarrollados, como España. «Las tres grandes crisis que hay se condensan en una». Estas tres situaciones complejas serían la crisis sanitaria, la crisis socioeconómica y la crisis de protección.

Como ejemplo del papel crucial que los migrantes pueden llegar a desempeñar, Mujeres de Negro han cifrado en «una de cada ocho las personas que se dedican a la enfermería en todo el mundo y lo hacen en un país distinto del de su nacimiento».

Mujeres de Negro señala la migración como solución al Covid
Mujeres de Negro señala la migración como solución al Covid

Desde la asociación exigen que «el diagnóstico, el tratamiento y las vacunas» sean accesibles para todos «ya que nadie estará a salvo hasta que todo el mundo lo esté». Asimismo, han demandado la eliminación de barreras «injustificadas», además de políticas que favorezcan «regularizar» la situación de los migrantes con más facilidad. Mujeres de Negro ha proclamado su defensa de la dignidad humana y la obligación de los poderes públicos de respetar los derechos humanos y la protección a los refugiados, con más celo aún en los tiempos difíciles de la pandemia.