Dice Miguel Ángel Collado que en este nuevo curso han captado estudiantes que habrían ido a otra universidad, pero que eligieron la UCLM por ofrecer enseñanza presencial. Cuando la tuvo que suspender durante el confinamiento, recuerda que su principal preocupación era la salud de los miembros de la Universidad. Y después le preocupaba que los alumnos pudieran terminar el curso y que los laboratorios abriesen. El coronavirus también pilló de lleno el proceso de elección de rector para el que se vuelve a presentar, después de haberse puesto al frente de la UCLM dos veces.

En estos meses de pandemia ¿le ha dado muchas vueltas a la cabeza a lo de presentarse como rector?

Tenía decidido presentarme. La situación de incertidumbre económica, que culminó con el convenio con la Junta, obligó a ralentizar proyectos que quería culminar y naturalmente presentar nuevos proyectos para impulsar y seguir avanzando.

La evolución demográfica apunta a una reducción del alumnado ¿qué hay que hacer para que elijan la UCLM?

En los últimos cuatro años estamos teniendo un crecimiento sostenido de estudiantes. Crece en términos relativos más que la media del sistema universitario español. En primer lugar, hay que realizar una oferta académica atractiva y por eso hemos sacado nuevas titulaciones, dobles grados, grados bilingües, titulaciones con universidades extranjeras. También queremos impulsar, con la ayuda del Gobierno regional, mecanismos como pueden ser becas de movilidad intrarregional, abonos transporte que faciliten que los estudiantes se queden en Castilla-La Mancha. Es importante también impulsar las residencias universitarias y ofertar una vida universitaria amplia, no solo de docencia e investigación, sino también de cultura, deporte, debate...

Esta crisis pone el foco en la investigación. ¿Qué plantea para ganar peso?

Tenemos que actuar en varios frentes. En el ámbito externo, insistir a las administraciones públicas en la importancia de destinar un porcentaje del PIB a la investigación. Desde el punto de vista interno, reforzar el plan propio de investigación, incrementando la incorporación de investigadores pre y doctorales y darles una estabilidad. Hay que ofrecer un escenario atractivo para investigadores en la región. Hay que captar también investigadores sénior que sean capaces de liderar grupos, abrir nuevas líneas de investigación, que deberían ser no solo nacionales, sino también extranjeros, porque eso enriquece nuestra investigación.

Los estudiantes que se titularon este año y los que lo hagan el próximo lo van a tener más complejo para encontrar trabajo. ¿Qué propone para engancharlos al mercado laboral?

Habrá egresados en algunas titulaciones que se inserten fácilmente en el mercado laboral. En otras titulaciones será más complicado. En el programa contemplo un plan de prácticas remuneradas para estudiantes en empresas e instituciones. Las empresas les abonan una compensación económica y ese importe las empresas lo recuperen a través de los fondos europeos.

Hay carreras que tienen el estigma de ser ‘fábrica de parados’. ¿Qué se puede hacer?

Hay que saber que hay titulaciones que aparentemente tienen menos inserción profesional y luego la tienen prácticamente al 100%. Lo importante es que los grados ofrezcan una formación generalista que permita al estudiante tener unas competencias y habilidades que adoptar  en función de la evolución de la sociedad y el mercado de trabajo. Por tanto, apostamos por unos grados de formación generalista y luego másters más especializados para completar su formación.

Para el plan de prácticas podría captar fondos europeos ¿qué más proyectos podría hacer la UCLM con ese dinero de Bruselas?

Queremos disponer de campus sostenibles:energías renovables, medios de transporte, reciclaje, zonas verdes, investigación, que los edificios de nueva planta tengan calificación energética A, y los que rehabilitemos tengan al menos la B. También son importantes los fondos europeos para la transición digital. Somos una universidad digitalizada, pero tenemos que aumentar esa digitalización. Luego hay un proyecto que sería un salto cualitatitivo en investigación e innovación, que es el siguiente: queremos hacer proyectos de agregación interdisciplinar en los campus. Habrá espacio físico en las zonas de desarrollo de los campus, en Toledo por ejemplo en Polvorines, en Albacete en el campus biosanitario, en Ciudad Real en una zona pasada la vía del AVE, en Cuenca junto al Instituto de Investigación en Tecnología, Construcción y Telecomunicaciones. La idea sería utilizar los fondos estructurales Feder para realizar las infraestructuras:laboratorios, bioincubadoras, etc. Luego hay otro tipo de fondos Next Generation, que exigen colaboración pública-privada, es decir una agregación con las empresas, aprovechando empresas de base tecnológica. Una vez llegada a esa fase, nuestros investigadores podrían aplicar con más éxito las convocatorias del plan nacional e incluso a convocatorias del programa ‘Horizonte Europa’. Aprovecharíamos en lo que los campus tengamos más fortaleza para proyectos en materia de medio ambiente, en energía, en biosalud, en economía circular o por ejemplo infraestructuras inteligentes.

El contrato programa con la Junta dura hasta 2021. Con este gobierno y el anterior ha tenido sus encuentros y desencuentros. ¿Cómo afrontaría una nueva negociación?

Con confianza. Hemos tenido unas dificultades y entiendo también la posición del Gobierno, pero lo importante es que al final llegamos a un entendimiento. Ha sido bueno para ambas partes. A la universidad nos ha permitido estabilidad y crecimiento cuantitativo y cualitativo. Ambas partes estamos cumpliendo. Para negociar el nuevo convenio con la Junta, tendríamos hasta un año para desarrollar la negociación. Es un convenio en el que plantearía una financiacíon basal o estructural con la universidad y luego una finaciación variable por resultados con unos indicadores que estamos aplicando en los contratos programas internos con las facultades, escuelas y centros de investigación, de forma que estaría todo alineado, desde abajo hacia arriba.

El cierre de la Universidad en primavera demostró la vida que da para las ciudades y sus cascos históricos. Ha avanzado que en el de Toledo están explorando edificios porque prevé que necesiten más espacio...

Harían falta instalaciones en el Casco, lo ideal es que fuera cerca de nuestra situación actual, pero simplemente estamos explorando posibilidades. Nuestra obligación es tener siempre la posibilidad de crecimiento en Toledo y en todos los campus. En todos estamos explorando posibilidades para tener reserva de espacio. Hay que operar con perspectiva e ir contemplando posibilidades de futuro.