La Junta vendió a Delfín dos inmuebles del futuro hotel

J.S.
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El lote en el que se incluyeron ambas fincas urbanas fue adquirido por la promotora del macrohotel, que ofreció 324.800 euros, mejorando en 239 euros el precio inicial de salida.

El número 5 del callejón de los Béquer, que fue propiedad de la Junta, está libre de edificación. - Foto: Yolanda Lancha

Cinco de los once inmuebles incluidos en el proyecto de construcción de este hotel de primera categoría han tenido como propietarios tanto a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como al Ayuntamiento de Toledo. Se trata concretamente los situados en el callejón de los Bécquer, donde la Consejería de Educación tuvo previsto construir una residencia de estudiantes, proyecto que finalmente no cuajó. Para hacerlo posible, el Ayuntamiento cedió a la Junta en 2001 los tres solares de su propiedad, los números 7, 9 y 11-y aceptó su reversión  en 2019.

La Junta se desprendió en 2018 de los dos inmuebles de su propiedad mediante una subasta celebrada en el mes de julio por la Consejería de Hacienda. El lote en el que se incluyeron ambas fincas urbanas fue adquirido por la empresa Delfín, que ofreció 324.800 euros, mejorando en tan sólo 239 euros el precio inicial de salida.

Los inmuebles 3 y 5 de la calle Bécquer son dos fincas urbanas colindantes y cuentan con una superficie total de 334,67 metros cuadrados. Uno de los inmuebles se encuentra parcialmente demolido y el otro en la actualidad es un solar abandonado.

En 2020, años después de esta operación, el Ayuntamiento de Toledo también convocó una subasta para desprenderse de los tres inmuebles restantes, que volvieron al Patrimonio municipal tras aceptar su reversión en 2019, seis años después de que lo solicitara formalmente la Consejería de Educación  tras abandonar el proyecto de la residencia. En esta ocasión la subasta fijó un precio de salida de 484.621,70 euros más IVA. Se  trataba de un precio conjunto por los  tres edificios, que se encuentran en distinto grado de conservación. Sin embargo, en esta ocasión el concurso-subasta quedó desierto por falta de licitadores.