Ángela, un ángel para Cipriano

F. J. R.
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Una niña toledana dona el dinero recaudado en su Primera Comunión para alimentos de la ONG el Socorro de los Pobres

Ángela, un ángel para Cipriano

Los adultos muchas veces no son conscientes del nivel de comprensión que un niño tiene de la realidad. La tendencia a infantilizarlos, protegiéndolos de todo, hace que muchos padres tengan una venda en los ojos y no se den cuenta que con la mirada de un niño se puede lograr hasta una visión más profunda de la cotidianidad. La pandemia ha servido para sacar de esa burbuja a muchos pequeños, que han visto, y por desgracia siguen viendo, imágenes de gente muriendo en los hospitales y, sobre todo, las largas colas del hambre. Ésas que se forman a las puertas de las ONG en busca de alimentos con los que llenar la mesa. Para más inri, es precisamente cuando esos niños están comiendo cuando descubren el contraste de la realidad con el de su plato lleno.

Ángela es una de esos niños que conocen perfectamente esa realidad, y que no duda en luchar contra ella. El ejemplo le tiene en casa, ya que su hermana mayor también se decantó por regalos solidarios en su Primera Comunión, pero el gesto de esta pequeña toledana ha sido mucho más próximo si cabe.

Y es que, tras hablarlo con sus padres y al ver el llamamiento en busca de alimentos que Cipriano González realizó hace meses ante la inédita situación de ver vacío su almacén, Ángela y sus padres decidieron que donarían todo el dinero que recaudaran de su Comunión a la ONG El Socorro de los Pobres.

Ángela, un ángel para CiprianoÁngela, un ángel para Cipriano«El recuerdo de mi Primera Comunión hará de ángel para una familia de Toledo, se transformará en alimentos para la ONG Socorro de los Pobres de Don Cipriano. Tú serás hoy su ángel. Te quiero infinito», así rezaba la tarjeta que Ángela dio a sus invitados y gracias a ella, y a la casualidad de que la enfermera de su pediatra fuera la propia hija de Cipriano sin ellos saberlo, se pudo lograr una donación cuya cuantía es lo menos importante pero que va destinada íntegramente a la compra de alimentos, especialmente aceite.

«En Toledo hay mucha necesidad. Surgió la idea y Ángela no lo dudó, ya que mis hijos están muy concienciados. Ellos ven por la tele las colas del hambre y yo les explico qué es eso», afirma María Jesús, la orgullosa madre de Ángela, el pequeño ángel de Cipriano.

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