El sector turístico se ha desperezado después de más de un año de parón y de restricciones. Lo cierto es que se ha cumplido la famosa frase de la líder socialista chilena Michelle Bachelet, «el turismo es la industria que no teme a los cambios», porque Toledo capital ha despertado en mayo y ha acogido a numerosos turistas en los establecimientos coincidiendo con el fin del estado de alarma y de las medidas de movilidad y la mejora de la situación epidemiológica del coronavirus.

El Instituto Nacional de Estadística (INE)acaba de publicar su encuesta de ocupación hotelera y los datos son optimistas y esperanzadores de cara a la temporada de verano. Los teléfonos de hoteles, hostales y otro tipo de alojamientos no pararon de sonar durante los primeros días de mayo para formalizar reservas y terminaron registrándose 30.492 pernoctaciones, de las cuales únicamente el 14,3% correspondieron a turistas extranjeros.

En estos momentos, esta cifra resulta muy significativa y confirma un aumento de pernoctaciones de un 101,3% respecto a abril, mes  que contó con 15.143 repartidas en los 41 establecimientos hoteleros que permanecieron abiertos, nueve más que el mes anterior, independientemente de las noches que contrataran los visitantes en la ciudad.

Toledo disfrutó de 21.237 viajeros -18.886 españoles y 2.351 extranjeros- en mayo, más del doble de los que hubo en abril, un total de 10.107 visitantes. Además, los datos ofrecen otra lectura, el aumento de viajeros extranjeros a pesar de las restricciones sanitarias que se mantienen porque el mes pasado se acercaron a la capital de la región 2.351 turistas procedentes de otros países, 1.533 más que en abril.

La estadística no detalla la procedencia de los turistas extranjeros en Toledo, pero sí remarca que un 27,7% de los visitantes que se desplazaron a España eran alemanes y un 19%franceses. Los italianos no superaron el 5%, tampoco los procedentes de los Países Bajos.

El Gobierno central ha puesto un ambicioso objetivo encima de la mesa, que la temporada de verano   cuente con un 30 o 40%del volumen de viajeros que se contabilizaron en julio, agosto y septiembre de 2019, el año previo a la pandemia, y 2021 finalice con más de cincuenta millones de viajeros, una cifra llamativa con margen de mejora, ya que faltaría más de un 30% para alcanzar el ritmo, la normalidad y la salud que mantenía el sector antes de la llegada del virus.

De momento, Toledo ha comenzado a ofrecer una buena respuesta a pesar de que aún haya restricciones, alojamientos cerrados y otros que únicamente abren los fines de semana hasta que se estabilice la actividad. Aún así, las cifras  son muy limitadas si se comparan con las de 2019, el año previo a la pandemia, ya que las pernoctaciones del pasado mes de mayo solo representan el 36,3% de las que se registraron hace dos años, con más de 54.000 viajeros, de los cuales el  46,7% fueron turistas procedentes de otros países.

ocupación y personal. La encuesta del INE arroja que hubo disponibles 3.021 plazas hoteleras el mes pasado, 461 más que en abril. No se facilitan datos correspondientes al mes de mayo de 2020 porque la situación epidemiológica llevó al confinamiento domiciliario y a fuertes medidas sanitarias para intentar minimizar los contagios.

Por otra parte, la ocupación por plazas los días laborables fue del 32,1% en mayo, un 12,6% más que en abril. Se sigue observando un mayor volumen de visitantes los fines de semana, con un grado medio de ocupación del 58,2% frente al 32,5% del mes de abril.

La reactivación del sector turístico también da muestras de mejoría en el ámbito laboral. Buena parte de las plantillas de los alojamientos turísticos se han mantenido en ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) en los últimos trece meses. Si bien, mayo computó un total de 274 trabajadores en activo, 73 más que en abril, pero aún falta un largo camino de recuperación para que el sector absorba al 47,8%  de la plantilla restante, la que tenía en mayo de 2019.

Los precios también podrían ofrecer un buen análisis, sobre todo, por el contexto de la crisis económica en la que nos encontramos. Si bien, el INE no ha dado a conocer las tarifas medias ni los ingresos por establecimientos en puntos turísticos debido «al escaso número de establecimientos hoteleros abiertos» en estos meses de pandemia. No obstante, sí  subraya que los hoteles en general facturan una media de 75,9 euros por habitación ocupada, pero este indicador es muy pobre porque depende de las categorías de los alojamientos y de su ubicación.