«No se trata de desnudar un santo para vestir a otro». Esta es la respuesta de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ante la insistencia de la Junta de Comunidades de no abrir el Hospitalito del Rey como residencia de mayores, sino como centro para la salud mental. Durante la víspera, la consejera portavoz, Blanca Fernández, apuntó que no se puede dar la espalda a las personas con enfermedades mentales, y que hay suficientes plazas para mayores en la ciudad. Para Tolón, Fernández «no tuvo un buen día» y reiteró su ofrecimiento a buscar otro espacio para la salud mental. Tanto Ayuntamiento, como Diputación, tienen espacios vacíos que pueden poner a disposición de la Junta, porque «nosotros somos solidarios, pero también hay que atender las demandas y necesidades de los vecinos del Casco». El objetivo es un barrio vivo.

Desde la calle Comercio, Tolón afirmó conocer las verdaderas necesidades del Casco. Se trata de un barrio con un veinte por ciento de población mayor de 65 años. Para fijar población, «no solo necesitamos atraer gente para que viva aquí, sino ayudar a las personas mayores». En consecuencia, se necesita «sí o sí» un centro para mayores en el Casco, con centro de día, un espacio para que puedan ser atendidas en su bario, como en otros barrios. A partir de ahí, «esto no significa que digamos que no a otras infraestructuras para personas con enfermedades mentales, nosotros, como Ayuntamiento, estamos dispuestos a hablar con la administración regional para darles un espacio, para que sean compatibles». Pero el Hospitalito del Rey, insistió Tolón, como viene defendiendo desde hace tiempo, «se necesita para personas mayores, para ayudarlas, para que vivan, porque si no, el Casco se empieza a despoblar también de personas mayores sin recursos». Se trata, por lo tanto, de compatibilizar.

Sí a la salud mental. A Tolón le parece «estupendo» que se dote al Casco de un centro para la salud mental. Convencida de que Blanca Fernández «seguramente ayer no tuvo un buen día cuando dijo lo que dijo, porque conozco perfectamente a la gente del Casco». Le pidió que «se dé una vuelta por el Casco y que escuche». El Ayuntamiento, en definitiva, está dispuesto a ceder un espacio para la salud mental, «pero es importante que el Casco tenga un espacio para personas mayores, sobre todo, como centro de día, porque la gente mayor necesita recursos próximos.

«Aquí no se desnuda a un santo para vestir a otro, pero, por favor, que sean sensibles a los mayores del Casco histórico de la capital de Castilla-La Mancha, ellos son los que van a decidir, pero nosotros tenemos derecho a reclamar y somos los que conocemos la ciudad, los que pateamos el Casco histórico», concluyó la alcaldesa.