María de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en Toledo

J. Monroy
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A pesar de una mayor concienciación y más medios contra la violencia, se necesitan más medios. La Asociación está preocupada por el aumento de machismo en las aulas y por los efectos de la pandemia

María de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en Toledo - Foto: Javier Pozo

En el día de ayer, la Asociación de Mujeres María de Padilla recibía el premio Menina, con el que la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha reconoce la labor de personas, entidades, instituciones y organizaciones en contra de la violencia de género y en favor de la igualdad entre mujeres y hombres.

El reconocimiento, apunta la presidenta de la Asociación, Macarena Alonso, supone en primer lugar una validación de todo el trabajo que lleva haciendo tantos años tratando de defender los derechos de la mujer y luchando contra la violencia de género, de ayudar a las mujeres que sufren esa lacra. En segundo lugar, será un impulso para que María de Padilla pueda seguir en esta lucha, «porque tener el reconocimiento de las administraciones para nosotras también es algo importante, es visibilizar nuestra labor silenciosa y callada».

La Asociación, fundada hace más de tres décadas, tiene ahora mismo en torno a quince mujeres voluntarias. María de Padilla se constituía en 1987, año en el que empezaba a trabajar con mujeres. Fue once años después comenzó a detectar en el grupo un problema de violencia de género y comenzó su labor con las víctimas. Allí la Asociación nació realmente con esta nueva finalidad.

María de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en ToledoMaría de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en Toledo - Foto: Javier PozoEsto se traduce en estos momentos en un trabajo ingente, que cuenta para empezar con un teléfono de ayuda conectado las 24 horas del día, que lleva la presidenta de honor, Carmen Fernández. A partir de ahí, comienza la atención personalizada, con una terapia individual, que suele ser semanal, para todas las mujeres que acuden al servicio. Cuando están suficientemente preparadas, pueden participar ya en la terapia grupal. También hay labores de acompañamiento tanto a juicios, como a policía, casas de acogida u hospitales. María de Padilla aporta un servicio gratuito de asesoría jurídica. Desarrolla talleres de todo tipo, incluida la formación, y jornadas de formación abiertas a todo el mundo. De la mano de su educadora social, una psicóloga y una socióloga, ha puesto en marcha un Programa de Prevención e Intervención en institutos de Toledo y su provincia. En noviembre y marzo desarrolla sus jornadas de sensibilización.

Ayudas y carencias institucionales. Básicamente, apunta Alonso, lo que hace María de Padilla es recibir a todas las mujeres que solicitan ayuda, les ofrece sus servicios y si tiene que hacerlo, las deriva donde precisen. Para que así pueda hacerlo, cuenta con una subvención de la Diputación Provincial de Toledo, que permite a la Asociación pagar la atención psicológica, las jornadas de formación y el proyecto de prevención e intervención de institutos. La subvención del Ayuntamiento le permite realizar algunos talleres y llevar el programa de asesoría jurídica.

El compromiso de las administraciones «lo vemos claro y recibimos ayudas de ellas para poder llevar a cabo nuestro trabajo», pero también es verdad que muchas asociaciones de carácter social «estamos ahí porque las administraciones no cubren esa parte». En su caso concreto, las subvenciones permiten sacar adelante los proyectos necesarios. También se avanza en cuestiones legales. Pero eso no es suficiente. Alonso pide «un esfuerzo un tanto mayor y que las administraciones sigan dotando de más medios donde hay deficiencias, que las hay y sin evidentes». Se necesita, por lo tanto, una mayor implicación y una mayor rapidez, «porque se trata de vida de mujeres, de niños y de niñas».

María de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en ToledoMaría de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en Toledo - Foto: Javier PozoDespués de 34 años, la violencia de género ha cambiado mucho. Ya no se queda dentro de las casas, sino que se ha hecho más visible y la sociedad está más concienciada de que es una terrible lacra. La violencia e incluso asesinatos contra mujeres y sus hijos, también víctimas en la sombra, ya está saliendo a la luz.

«Pero vemos que a pesar de que hay una mayor concienciación por parte de la sociedad y de las administraciones, una mayor visibilización, no se avanza lo suficiente», apunta Alonso. María de Padilla sigue reivindicando que se lleve a cabo el Pacto de Estado contra la Violencia de Género con una dotación necesaria y que exista una mayor formación en todos los agentes sociales que atienden a las mujeres. Quiere una mayor implicación. Y en este punto vuelve a reivindicar la creación de un juzgado específico de Violencia de Género en Toledo. Curiosamente, apunta Alonso, la provincia carece del mismo cuando es la que tiene más casos de violencia de género denunciados de toda la región. Su reivindicación es una protección efectiva para las mujeres, «porque hay muchas de ellas con orden de alejamiento y denuncia, que sin embargo son asesinadas, como vemos todos los días en los medios de comunicación».

Porque en realidad el crecimiento de la violencia de género sigue adelante, no para a pesar de la mayor conciencia y de la llegada de más medios para proteger mujeres, «porque no son suficientes».

María de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en ToledoMaría de Padilla reclama un Juzgado de la Mujer en Toledo - Foto: Javier PozoEn el programa de prevención e intervención de colegios e institutos, María de Padilla está detectando que «esto sigue, se está produciendo un crecimiento exponencial de la violencia entre jóvenes y adolescentes». La Asociación lo está estudiando y entiende que es necesario introducir de nuevo en todos los centros una asignatura como Educación para la Ciudadanía, o como la quieran llamar. Existe además una gran influencia de redes sociales y medios de comunicación. María de Padilla trabaja con los jóvenes sus canciones o series de televisión «y hay muchísima violencia soterrada y a veces no tanta».

En definitiva, el balance pasa por un una mayor concienciación de la sociedad y más medios para combatir la violencia, pero también son insuficientes. En lo negativo, la violencia de género sigue ahí y la pandemia y el confinamiento «han sido terribles» y se necesita una mayor concienciación entre jóvenes y adolescentes, «que siguen cayendo en esta lacra».