25.000 personas han visitado ya 'Cromática'

EFE
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Inaugurado hace poco más de ocho meses, tras una importante restauración para adaptar este edificio histórico a su nuevo uso, 'Cromática' o el Museo de la Música Pintada, alberga más de 70 instrumentos musicales pintados.

El idilio de la pintura y la música a la vista - Foto: Yolanda Lancha

Unas 25.000 personas han visitado ya 'Cromática', el nuevo museo que ha abierto sus puertas en Toledo con un concepto innovador: aunar arte y música en directo en un espacio cargado de historia como es el Monasterio de la Inmaculada Concepción, situado en pleno casco histórico de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad.

Inaugurado hace poco más de ocho meses, tras una importante restauración para adaptar este edificio histórico a su nuevo uso, cuyo coste ha superado los 300.000 euros, 'Cromática' o el Museo de la Música Pintada, como se subtitula, alberga más de 70 instrumentos musicales pintados por una treintena de reconocidos artistas nacionales e internacionales.

Entre las 'joyas de la corona' del museo, como las define su director, Luis García-Cid, en una entrevista con Efe, figuran un piano de cola Bechstein de 1896 que perteneció a la Ópera de Londres pintado por Carlos Galván, que representa en él edificios surrealistas de distintas épocas "mezclándose unos con otros", y una colección de saxofones pintados a mano con representaciones muy coloristas por la artista taiwanesa Stephanie Chang.

García-Cid, que pertenece a la cuarta generación de una familia de fabricantes de instrumentos musicales de Villacañas (Toledo), se "enorgullece" de que, sobre sus creaciones, materializadas a lo largo de veinte años, hayan plasmado su talento pintores de primer nivel como Dalila del Valle, Fabio Hurtado, Enrique Donoso o Manuel Luna, entre otros, convirtiéndolos en verdaderas 'joyas de arte'.

Una de ellas es el Arpa pintada por el artista japonés Teruhiro Ando, que representa sobre el mástil de este instrumento, en miniatura, más de sesenta cuadros, entre ellos la Maja Desnuda, El entierro del conde de Orgaz o El caballero de la mano en el pecho, una pieza muy "aplaudida" por el público, según el impulsor de 'Cromática'.

También llama mucho la atención de los visitantes la 'Sala de los Saxofones' de Stephanie Chang, donde la veintena de saxos pintados por esta artista taiwanesa se ven "multiplicados" gracias a los espejos que forran las paredes de la estancia, provocando un efecto óptico espectacular que realza y magnifica estos instrumentos", subraya García-Cid.

Pero lo que hace "único" a este museo, según su creador, es ese "concepto novedoso" de "aunar en un mismo espacio arte y música", ya que se ofrecen alrededor de 60 actuaciones en directo al mes, repartidas entre la mañana y la tarde, con la posibilidad incluso de degustar un vino mientras sus visitantes las escuchan en una sala de bar, donde las mesas son pianos del siglo XIX.