Los termómetros empiezan a dar señales de la lenta remisión de esta larga ola de frío, la más gélida de la historia, que ha colocado a la provincia de Toledo en una de las dianas del intenso frío que está azotando desde el inicio de la semana. Según los datos facilitados por la AEMET, el temporal de frío comienza a remitir en la región porque las temperaturas han experimentado una ligera mejoría la noche pasada respecto a las anteriores. Aun así, Toledo capital ha llegado a alcanzar los 8,7 grados bajo cero esta madrugada, al igual que ha ocurrido en Madridejos. Si bien, se aprecia la diferencia porque a principios de la semana la temperatura llegó a registrar los -13,4º, algo insólito en la ciudad en invierno.

En líneas generales, Molina de Aragón ha amanecido de nuevo como la localidad más gélida de esta ola de frío por sus 12,8 grados bajo cero. Pero, aun así, el termómetro refleja diez grados más que la marca que ofreció este jueves.

Además, el número de incidencias registradas en la reión por el Servicio de Emergencias 112 también se ha reducido notablemente. En este caso, a lo largo de las ocho primeras horas de este viernes se han contabilizado un total de ocho intervenciones, cinco de las cuales se han producido en la provincia de Toledo.

Un total de 24 provincias continúan este viernes con avisos por temperaturas mínimas, una de ellas en riesgo extremo, mientras que 15 provincias estarán en aviso por viento, oleaje y niebla, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). También persistirán las heladas en gran parte del interior peninsular, esperándose que en Madrid, Castilla-La Mancha, sur de la meseta Norte y zonas de montaña sean todavía localmente fuertes.