El Plan de Salvaguarda, hoja de ruta para la cerámica

C.S.Jara
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El trabajo de elaboración del documento arrancó en febrero y entra ahora en la fase de participación

El Plan de Salvaguarda, hoja de ruta para la cerámica

Un amplio grupo de trabajo afronta desde el mes de febrero la tarea de armar el Plan de Salvaguarda de la cerámica, un documento que servirá de guía para el futuro, tras la declaración de Patrimonio Inmaterial de la humanidad por parte de la Unesco. Por delante tienen una tarea importante, para conservar intactos los procesos y técnicas que han recibido la declaración de de la Uneco y, también, para garantizar su continuidad en el tiempo.

Esa es precisamente una de las precupaciones del concejal de Patrimonio,Sergio de la Llave, que coordina la elaboración del Plan. «Probablemente la tarea más compleja del documento sea intentar perfilar medidas enfocadas al relevo generacional, es un reto grandísimo», explica el concejal que espera un esfuerzo coral y la participación transversal de muchas entidades públicas y privadas para alcanzar el mejor documento posible.  

El Plan de Salvaguarda tiene que ser el esfuerzo de una reflexión y  puesta en común conjunta, que cobra importancia por la declaración de la Unesco, pero también porque probablemente sea el primer trabajo sistematizado en torno a la stiuación de la cerámica de Talavera y a las medidas que precisa para su conservación. «Tiene que ser un documento a la vez técnico, que sea útil, y que teorice, pero sobre todo que sea pragmático y que sirva para algo, de ahí la dificultad», recalca De la Llave, que entiende que habrá que partir de la realidad: «Hay que hacer un diagnóstico muy potente para ver cual es la realidad, nos pueda gustar más o menos».  Cuántos talleres trabajan, cómo lo están haciendo o en que áreas hay que garantizar una continuidad que, hoy por hoy, no está cubierta, será parte de ese diagnóstico. 

En ello se han puesto ya a trabajar un grupo que irá creciendo y cuyos integrantes tendrán que pulsar además otras opiniones. El proceso de encuestas, entrevistas y de abril el trabajo a propuestas será amplio y ha arrancado ya, aunque la fase fuerte se desarrollará entrelos meses de mayo y junio. Esa es al menos la previsión del cronograma con el que ya están trabajando Milagros Aceituno, encargada del área económica; Fernando González Moreno, especialista en cerámica que se ocupa de la memoria histórica de la técnica; Luis Francisco Peñalver, ocupado de la formación y la docencia; José Luis Espinosa, centrado en investigación y desarrollo, en el diseño y en perfilar hacia donde van las nuevas formas; Elena Rueda, encargada de gestión cultural, que tendrá que definir las acciones de difusión cultural, a través de exposiciones, demostraciones, seminarios o jornadas; Rubén Pérez, que abordará el área didáctica dirigida a los más jóvenes y con la mirada en las aulas; y la ceramista Mónica García del Pino, que capitaneará los contactos con pintores, alfareros y artesanos de la cerámica. 

Cronograma. Aún faltan perfiles por incorporarse a este grupo de trabajo que tiene por delante varios meses de antes de elaborar cada uno sus conclusiones, que se incorporarán a ese documento final del Plan de Salvaguarda. «Veo a la gente bastante ilusionada, lo ven como un reto y, también, saben de la dificultad», asegura el concejal. Se trabaja con un cronograma que arrancó en febrero, con la constitución del grupo de trabajo y que debe finalizar en octubre con el Plan ya completado. 

No obstante, será un documento con el tiempo contado, ya que tendrá validez para cinco años, a partir de los cuales habrá que elaborar el siguiente, lo que permitirá rectificar y mejorar allí donde se necesite, tal y como explica el concejal de Patrimonio:«Esto es una hoja de ruta que se desarrolla para los próximos cinco años, con lo cual la siguiente generación que tenga que afrontar el siguiente plan, tendrá que recoger el testigo y ver qué es lo qué ha funcionado de este plan, lo que hay que mejorar, lo que hay que eliminar».