El seguidor del CD Toledo tiene el corazón a prueba para lo que viene. Con 36 puntos comparecerá el conjunto verde en unos ‘playoff’ que se antojan difíciles pero no imposibles. No se materializaron las ocasiones contra el Conquense y el empate llamó a las dudas, pero estaba Osama para estrenar su cuentar goleadora y mantener la confianza en su sitio.

Cuando apenas se estaba comentando la distribución del equipo sobre el campo, los valientes que se atrevieron con la ventisca se asustaron con la primera aproximación de los blanquinegros. Álvaro puso un centro al área desde la derecha que Dani Fernández cabeceó sin oposición a las manos de Olmedo. Menos mal que el rechazo quedó muerto y no le favoreció al atacante visitante.

Pero sí, el inflexible Diego Merino con su once no cambió el esquema, pero sí a algunos jugadores los sacó de su posición. Chirriaba ver a César Ortiz como lateral derecho. O a Álex Martín de ‘9’. Lo de Leo Blázquez en la banda ya lo hizo hasta Aguirre. Para los amnésicos.

Con el corazón a prueba (2-1)Los de verde solo encontraron la manera de responder con peligro desde la esquina. Cuando todos esperaban un centro al área para buscar un remate (por ejemplo de Mansour), Álvaro Antón la puso al borde del área que para un disparo del improvisado delantero canterano.

Lo curioso es que, a diferencia de otros días, el Toledo no manoseó la pelota como le gusta. Se encontró un Conquense bien situado y muy atento a los movimientos desacompasados de los locales.  Y cuando Olmedo no tuvo más remedio que pegarla arriba, fue imposible encontrar una referencia dispuesta a generar segundas jugadas.

Pero de ese desorden, el conjunto toledano hizo virtud en el minuto 16. En una mala salida del Conquense, Pituli robó el balón y se lo cedió a César Ortiz. El de Gálvez puso un centro que cabeceó a la red su compañero en defensa Mansour. De pronto, el público se puso a aplaudir en vez de cuchichear con el de al lado (esperable) y el CD Toledo aumentó un poco el ritmo (deseable). Y Álex Martín estuvo cerca de anotar el segundo al marcharse pegado a la línea de fondo, de nuevo por otro error de un contrario.

Con el corazón a prueba (2-1)De nuevo, el CD Toledo tiró del recurso del balón parado y de los desmarques de Álex Martín al espacio, pero el que pudo marcar, en el minuto 25, fue Pituli con un zurdazo desde lejos. Sierra lo siguió con la mirada y respiró cuando vio que no cogió portería.

El Conquense estaba inutilizado. Ya no había manera de contener el soliloquio de los verdes. Pero el partido estaba solo 1-0. Y daba la sensación de que servía con combinar de cualquier manera. Y con buscar la forma más clara de entrar en la portería. El 2-0 estaba en puertas, pero sin caer. Sería la guinda para la frecuencia martillo pilón en la que estaban los verdes.

Tenían ocasiones de gol hasta casi sin quererlo. Sierra paró hasta en cuatro ocasiones los lanzamientos de Álex Martín, Rodri y Leo Blázquez, con la portería abierta de par en par. Así fue despidiéndose una primera parte entretenida pero poco fructífiera, en cuanto a goles, para los que más se jugaban.

Jordi Fabregat probó a hacer ‘puenting’ y cambió el sistema para colocar defensa de tres. Para ello, dio entrada a Charlie Took y a Ibra. El cambio fue radical. El Conquense se puso a trenzar jugadas como si fuera otro equipo. Alos dos minutos de la reanudación, Álvaro se coló por la línea de fondo para poner un centro atrás que salió rana porque no había ningún compañero. Si no...

Al poco tiempo, ya estaba todo en calma. El equipo de casa recuperó el poso que tenía y, encima, el contrario le dejó más espacios todavía. Rodri aprovechó uno de ellos para ganar metros por el lado derecho. El centro a Álex parecía lo obvio, pero tiró sin sentido desde muchos metros de distancia.

En el minuto 63, Esparza volvió al verde para ensanchar las distancias. No estaba del todo claro el horizonte, y tampoco se generaban oportunidades como para tener fe. Diego Merino tiró de Osama para fijar a los centrales y buscar también más mala leche arriba.

El encuentro empezó a romperse a falta de veinte minutos, algo indeseable para el CD Toledo. Por eso, el entrenador extremeño pidió calma desde la banda, mientras los suyos seguían buscando un camino hacia el segundo gol. Fabregat continuó con sus modificaciones y en el CD Toledo, la novedad es que Esparza se rompió al cuarto de hora de estar en el césped. Nico Villafañe lo reemplazó.

Ni siquiera hubo forma de  hincarle el diente al Conquense con el balón parado. A veces el fútbol se compadece de quien lo trata bien. De lo contrario, no se entiende que el Conquense no empatase a seis minutos del final con una ocasión de Marco dentro del área. Estaba solo. La pegó mal. Fatal. Unos segundos antes, Gomis había salvado otro disparo claro.

El drama sobrevino cuando Ibra introdujo en las mallas un mal rechazo de Olmedo. Había nervios y temblores, pero recién entrados en el descuento, Osama armó la pierna para anotar el 2 a 1 con un disparo que desató la locura. Es lo que tiene estar en racha.