Caridad como forma de vivir la fe en pandemia

F. J. R.
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La Catedral Primada acogió ayer por primera vez un pregón de Semana Santa. La ex directora de Cáritas Marisa Martínez, que no pudo pregonar el pasado año por el confinamiento, abogó por «el acompañamiento, la escucha y la ayuda al hermano»

Caridad como forma de vivir la fe en pandemia - Foto: David Pérez

El pregón de Marisa Martínez pasará a la historia de la Semana Santa toledana. Lo hará por ser la encargada de de abrir con sus palabras las mayor celebración cristiana de la ciudad, por ser la primera vez que la Catedral Primada acogía un pregón y, sobre todo, por ser la primera en hacerlo en plena pandemia.

La espinita de no poder pregonar en 2020 quedó ayer totalmente sacada. La ex directora de Cáritas Diocesana de Toledo pudo resarcirse de la anulación del pregón del año pasado con unas palabras templadas, cargadas de referencias al coronavirus y llenas de pedagogía. Un recorrido por el Triduo Pascual de los próximos días que inició tras una breve exhortación sobre la actual crisis sanitaria con sus recuerdos de infancia.

La intención de Martínez no era otra que invitar con su pregón a una procesión interna, a meditar, utilizando como marco lo vivido entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección.

«Hace más de un año el mundo se paró y todos nos dimos cuenta de lo vulnerable que es el ser humano. Un pequeño virus ha cambiado la vida de toda la humanidad», afirmó ayer la pregonera de la Semana Santa 2021 como anticipo al interrogante al que han llegado todos los cristianos durante estos duros meses: «Cómo debe ser nuestra fe en pandemia?».

Marisa Martínez trató de dar respuesta a esta cuestión, llegando a una firme conclusión, que no es ni más ni menos que «con caridad». «Caridad significa amar, amar como Dios nos ama», afirmó en la recta final de su alocución para dejar claro que hay que amar a todos sin excepción, «ser comprensivos sin juzgar», ya que «donde hay caridad y amor, ahí está el Señor».

De esta forma, Marisa Martínez invitó a todos a dejar de ser «cristianos superficiales», animando a dar claro testimonio de su fe.

La pandemia nos ha hecho a todos recapacitar, y en estos duros momentos no dudó en afirmar que se hace imprescindible «el acompañamiento, la escucha y la ayuda al hermano».

Marcando cada acontecimiento de la Semana Santa, en itinerario de los hechos vividos por Jesús desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, Marisa Martínez apuntaló los mensajes de su pregón.

Y es que, la pregonera de este año tiene muy claro que hay que cambiar las cosas que nos están haciendo daño, reflexionar y apartarnos de una felicidad ficticia que nada tiene que ver con la real.

«Hay que tener corazón para ver las heridas y manos caritativas para curar esas heridas», manifestó.

Tampoco faltó el momento para la reivindicación, pidiendo «que nos dejen educar a nuestros hijos en libertad». Martínez se reivindicó como cristiana y animó a todos a hacerlo.

Nazarenos de honor. Antes de dar comienzo el pregón, se procedió a la entrega de los Nazarenos de Honor 2021, que volvieron a ser los designados por la Junta de Cofradías del pasado año. Así, Consuelo Martínez de Mendívil, camarera de la Virgen de la Soledad, y Rafael Rodríguez, hermano penitente de Cristo Redentor, fueron galardonados por su entrega, devoción y trabajo.

Al término del pregón, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, se encargó de dirigir una oración por todas las víctimas de la pandemia en este duro año, así como por todos los hermanos y cofrades que no podrán vivir esta Semana Santa.