Prácticamente un año y medio después, Pedro Tomé ha vuelto por la puerta grande. El triatleta toledano se impuso en la categoría de Veteranos 2 del Infinitri Half Triathlon de Peñíscola, en Castellón, una prueba de distancia medio ironman que al integrante del Bicicletas Pina Tritoled le salió a pedir de boca.

Empleó un tiempo total de 4 horas y 46 minutos, después de una espectacular remontada después del sector de natación (1.900 metros). Es el talón de Aquiles de Tomé y eso se notó al salir del agua, cuando marchaba en el puesto décimo quinto.

Sin embargo, ya con la bicicleta, para recorrer los 90 kilómetros, las sensaciones mejoraron. A pesar de sentir algo de frío en las piernas, por la temperatura, el capitalino cuajó una transición perfecta, en la que escaló hasta la sexta posición de su grupo de edad.

Como él mismo reconoce, al encarar la carrera a pie (21 kilómetros), se dio cuenta de que iba en las mejores condiciones posibles y, efectivamente, remachó la faena de tal manera que acabó con la victoria, con casi dos minutos de ventaja respecto al segundo clasificado, Daniel Sánchez-Arévalo (Triatlón Ansoain). El tercer puesto correspondió a Francisco Ruiz (JAB Triatlón Helios).

«La verdad es que siempre encaro todas las pruebas con ilusión, pero después de tanto tiempo sin competir, era difícil mantener el estímulo, y más con cierta edad», reconoce el toledano. Pedro Tomé también confiesa que no sabía «cómo iba a reaccionar» porque el medio ironman «es una distancia más estresante, al tener que ir más rápido».

De todos modos, regresará pronto a su modalidad favorita. Será en octubre, en el ICAN Triathlon de Gandía (Valencia). Entre tanto, en verano tomará parte en el Campeonato de Castilla-La Mancha de Triatlón y en el Campeonato de España de Media Distancia, que se celebrará en Bilbao. Estas citas servirán de entrenamiento para el siguiente plato fuerte.