Tomás Rufo conquista Toledo

Dominguín
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Buena dimensión del novillero de Pepino que cortó dos orejas a un buen toro de Alcurrucén, mientras Jiménez Fortes obtuvo un trofeo de cada astado y Calita se llevaba una oreja del cuarto. Gran encierro de la vacada toledana de los hermanos Lozano

La plaza registró una buena entrada en una tarde en la que acompañó la temperatura. - Foto: Dominguín

La tarde ayer volvía por segunda vez en este 2020 a abrir las puertas el coso de Mendigorría, lo hizo en agosto, lo ha hecho con motivo de la festividad de la Hispanidad y lo hará el próximo sábado por partida doble. En esta ocasión el empresario que está organizando los festejos, José Montes, apostó por embarcar cuatro toros Alcurrucén de seriedad y trapío, superiores a los habituales de la plaza, astados todos ellos aplaudidos de salida por el respetable que fueron buenos, algunos de ellos carentes de fuerzas. Los dos novillos de la vacada toledana, también bien presentados, siendo extraordinario el tercero del festejo y reservón y complicada el que cerró plaza.

Ahora, un año después, vive la tesitura profesional y personal que atañe a toda la humanidad, la tauromaquia es un sector muy castigado «como tantos otros» y a pesar de ser un año muy señalado a priori, lleva desde marzo sin vestirse de luces, pero con mucho campo en las muñecas y toreo en la cabeza.

Hubo un nombre propio por encima de todos, que fue el del novillero de Pepino Tomás Rufo. No había actuado otra vez en público desde el decreto de estado de alarma, pero dio la dimensión de haber hecho una temporada completa. Arrastró hasta los tendidos a gran cantidad de aficionados de Talavera y su comarca que le arroparon en todo momento. Desde que se abrió de capa a su primero lo meció con suavidad y compás a la verónica, toreando de verdad, acompañando la buena embestida del utrero. Realizó un quite con el capote a la espalda de exposición y gusto muy aplaudido por los tendidos. Con la muleta nos dio un recital de toreo del bueno, sin probaturas con un gran concepto y una estructura de faena perfecta. Con suavidad meció al colorado en sus telas con la diestra, dando la distancia adecuada al animal y encajándose en cada muletazo de manera rotunda. Fueron varias tandas de derechazos de empaque y hondura que calaron en las gradas toledanas. Al natural subió el listón y volvió a mecer los pitones del cornúpeta de manera templada y armónica hasta detrás de su cadera. Los remates y pases de desprecio enloquecieron a la gente que explotó cuando Rufo enterró el acero en lo alto y el animal cayó redondo en la arena. Doble trofeo a la mejor faena de la temporada en el coso toledano, pedido de marera unánime por el público y concedido por el usía.

Tomás Rufo, al natural, en una actuación reciente en la plaza de toros de ToledoTomás Rufo, al natural, en una actuación reciente en la plaza de toros de Toledo - Foto: DominguínAl que cerró plaza lo plantó cara con decisión, tanto de capa como con la pañosa. Ante este animal reservón, tardo y manso sólo le dejó justificarse, ganándose una ovación cuando acabo con el de Alcurrucen.

Abría plaza el mejicano Calita, que gustó por su profundidad y buen toreo. Tuvo delante dos astados diferentes, pero de buena condición. El primero justo de remos, le dejó esbozar muletazos bajos y templados correspondidos con grandes oles por el tendido. El fallo con los aceros le dejó su presentación en una ovación. Al que hizo cuarto lo recibió con garbo de capa, destacando una de las medias de remate en el centro del anillo. Buena faena de calado y calidad, que nos descubrió un buen torero. Tanto con la diestra como por naturales supo llevar al astado con suavidad y armonía rozando un gran nivel. Le cortó una oreja al acabar con el burel con una estocada entera.

Jiménez Fortes, se topó con el peor lote, pero él se sobrepuso y le arrancó una oreja a cada toro. Al segundo que estaba justo de fuerzas, le supo dar distancias y alturas para al final meterlo en el canasto. Mientras al quinto, le puso valentía y técnica para acabar convenciendo al público de su voluntad.