El Polígono es un barrio seguro, con sus conflictos, como cualquier ciudad del mundo, pero es un barrio seguro. Otra cosa es que, por el número de habitantes que tiene, sus servicios y su lejanía del resto de núcleos urbanos, necesite una comisaría de policía. Esta es la posición de la Asociación de Vecinos el Tajo que, entre otros colectivos y particulares, ha vuelto a reclamar tras el asesinato de hace una semana más presencia policial por las calles.

La portavoz vecinal, Sonia Méndez, apunta que no le corresponde a la Asociación definir ya el tipo de presencia policial; que la comisaría sea de Policía Nacional o Local, es cosa de las administraciones. Pero está claro que se necesita. El Centro Social Polivalente, apunta la Asociación, tiene suficiente espacio para ponerlo allí en marcha y que hubiera una o dos patrullas estables. Méndez explica que los vecinos del barrio tienen muy buen recuerdo de la extinta policía de Proximidad, unos agentes estables en el barrio que tenían una relación muy cercana con todo el mundo y ayudaban en lo que hiciera falta. «Estaban todos muy contentos y funcionó muy bien. Entonces éramos un barrio más pequeño y quizás ahora haga más falta, con más motivo, porque somos más habitantes y seguimos igual de alejados del centro, pero con más atascos. Entre que llegan y no llegan, aunque reaccionen pronto cuando ocurra algo, con los atascos que hay, pueden llegar en diez o quince minutos», justifica.

Postura oficial. Lo cierto es que la Asociación de Vecinos no va a contribuir a dar la imagen del Polígono como barrio inseguro, que cree que no lo es, pero tras el último asesinato comprende que haya residentes que tengan temor, y que incluso dejen de pasar por algunas zonas por la noche, «hay de todo, el miedo es libre, hay quien piensa que fue un hecho puntual que pudo pasar en cualquier parte, y hay quien de noche tiene miedo», apunta Méndez.

Lo que la Asociación quiere es que las administraciones salgan a dar la cara para evitar la alarma social. Durante los últimos días son muchos los rumores que se extienden en el barrio a través de las redes sociales, sobre todo, hablando de peticiones de ayuda de la policía, de detenciones, de que se ha encontrado el arma o de si se investiga a tal o cual grupo. Méndez entiende que la Asociación como tal no debe hacerse eco de ninguno de ellos, siempre que no venga de una fuente oficial, y pide precisamente a estas fuentes, ya sea Ayuntamiento o Policía Nacional, que dé fin al pábulo de rumores por un lado, y que además si necesita algún tipo de ayuda, que lo diga abiertamente. «Porque sí que puede ser un vecino de aquí, pero nadie sabe si lo es realmente o si viene de otras partes», apunta tras estos rumores que ponen incluso el acento en ciertas promociones sociales, «nadie sabe nada, y algún organismo oficial debería desmentir los bulos que solo crean alarma social».