“Orgulloso” es la palabra para definir el estado de Víctor Cea, una vez acabado el partido de su equipo en Valdebebas, que valoraba el punto de forma positiva: “Un partido muy complicado, contra un equipo con futbolistas de mucha capacidad, que ya han debutado con el primer equipo del Real Madrid. Nos han exigido mucho. En el arranque del partido logramos salir activados, y llevar el partido donde queríamos, siendo dominadores. Los primeros minutos fuimos superiores, aunque nos faltaba la progresión. En campo propio manejábamos el partido, y el rival llegaba muy poco. Sentíamos que pronto íbamos a comenzar a generar ocasiones, pero el partido ha girado algo y nos costó. En el último tramo de la primera parte vivimos demasiado tiempo en campo propio, pero no estuvimos mal. Sin sufrir ocasiones, estando sólidos”.
El técnico, además, aplaudió la actitud de sus pupilos que no se dieron por vencidos a pesar de los contratiempos sufridos en el segundo acto: “La segunda parte está marcada por el primer gol que recibimos, pero el equipo no ha dejado de creer. Ha habido momentos en la segunda parte que fue más por ganas, por ilusión, por hambre y ambición que por juego. Pero también hay que tener lo primero, y quizá es más importante que lo otro. Al final me quedo con que tenemos un equipo que no para de creer hasta el último minuto, y que siente el escudo que lleva en el pecho. Desde el primer día se oye en el vestuario que en cada partido nos va la vida como tal. Nos podemos ir muy orgullosos, de ver cómo un equipo se ha revuelto ante lo que parecía una muerte anunciada, porque nunca ha dejado de creer en un partido que se le había puesto extremadamente difícil”. ?Sobre la controvertida actuación arbitral, con dos penaltis que no fueron optó por mantenerse al margen: “No voy a entrar en la actuación arbitral. Prefiero no atenderlo porque no depende de mí. Me quedo más con la aportación de los cambios, que me parece que ha sido muy significativo. Han tenido un peso muy grande en el desarrollo final de la segunda parte y del final del partido. La aportación de los hombres que han salido desde el banquillo ha sido muy significativo, y es algo que hemos hablado desde siempre, que nosotros nos sentimos una plantilla de veinticinco”.
Cuestionado sobre la primera hora de partido de su equipo, y el tramo final en el que fue más alegre, afirmó: “No hemos sido conservadores. Hemos tratado de tener el control del partido a través de posesiones largas, para ir desgastando al Castilla, y a través de ese desgaste, ir generando. Nos ha costado encontrar o enlazar con el mediocampo, y nos llevaba a tener circulaciones que no nos llevaban a progresar. Había una dificultad grande en el partido por el rival que teníamos delante. Y aún hay cosas que mejorar”.
En referencia al próximo choque ante el Sanse en El Prado declaró que “buscaremos una semana que nos dé argumentos para que al final del partido nos sintamos orgullosos de este equipo, y a poder ser, ser merecedores de la victoria. Con la máxima ilusión y ambición, sabiendo la fortuna que tenemos de jugarlo en El Prado. Estoy convencido de que la gente va a empujar, y no vamos a ser ni once ni veinticinco. Seremos todos los que nos dejen entrar en El Prado”.
Sobre las opciones del cuadro cerámico para jugar play-off, relató que “nos vamos con posibilidades de pelearlo hasta el último día. Eso es lo que queremos, y si somos capaces de conseguir algo más, fantástico. Pero sobre todo que nos sintamos orgullosos día a día de lo que el equipo hace”.
Por último, cuestionado por la actuación de uno de los jóvenes que viene pisando fuerte, Edmilson, valoró su actuación como “muy buena”. “Es un chico que ha pasado un proceso muy duro a lo largo de la temporada, de adaptación. Venía con unos hábitos que han hecho que le haya costado, pero ha hecho un esfuerzo enorme. Semanas atrás ya estaba teniendo premio participando más, no solo en este partido. Es un jugador con un talento muy grande. Cuando ya se ha integrado en el equipo, ya ha entendido un poco la idea, es un jugador que puede aportar mucho”, subrayó.