La economía del Ayuntamiento de Toledo va bien pero no es tan boyante como siempre debido al pago adelantado de la deuda bancaria que se hizo el año pasado. Es la conclusión de la Tesorería municipal al cierre de su informe sobre el segundo trimestre donde se han realizado pagos por 10.776.367 euros en facturas que se han tardado en pagar una media de 45 días (sobradamente dentro del margen legal del 60). El pendiente de pago a 30 de junio de 2021 era de 8.873.941 euros el periodo medio del pendiente de pago de 53 días. Importante, «a 30 de junio las existencias en Tesorería ascendían a 30.401.057 euros» gracias a que había entrado la mitad del IBI (el impuesto que nunca falla).

Como siempre, este departamento indica que las facturas pendientes de pago son consecuencia de que no habían completado la tramitación, «no estando en situación de obligación reconocida y siendo, por tanto, imposible su pago material».

Pero subrayan que todos los datos dan por debajo de los 60 días a contar desde la fecha de registro de entrada de las facturas. El plazo para pagar comienza a computarse transcurridos 30 días desde la entrada de la factura en el registro administrativo.  El plazo para calcular los días que la factura está pendiente de  pago comienza una vez conformadas las facturas.

La información es nítida y no hubo objeciones ni preguntas por parte de ningún concejal de los partidos políticos municipales.