La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha publicado apenas una semana después del fatal accidente con dos fallecidos en La Iglesuela la información preliminar de las circunstancias. El siniestro ocurrió el pasado día 7 a las 12:43 horas. «Durante la maniobra de despegue, realizado mediante torno ubicado en el umbral opuesto de la pista, y cuando la aeronave se encontraba a aproximadamente a 100 metros de altura, se produjo la suelta anticipada del cable», informa la comisión, que apunta que el contenido está sujeto a cambios o correcciones que pueden ocurrir durante la investigación.

Los dos ocupantes de La Iglesuela fallecieron y la aeronave resultó destruida. «A continuación (de la suela anticipada del cable), la aeronave se precipitó contra el terreno en una actitud prácticamente vertical en las proximidades de la pista», señala la Ciaiac. En el suceso participaron efectivos de la Guardia Civil toledana y castellano y leonesa, así como bomberos del parque de Santa Olalla, un helicóptero medicalizado y una ambulancia.

El piloto y el pasajero, un hombre de 58 años y un joven de 18, se disponían a realizar un vuelo local de corta duración por la pista 4 del aeródromo de El Tiétar, en La Iglesuela. Las circunstancias del accidente recuerdan al ocurrido el 31 de agosto de 2019 en el aeródromo La Mancha de La Villa de Don Fadrique/Quero, con un fallecido. Este último ocurrió también en las maniobras iniciales mediante el remolque por torno. La aeronave alcanzó una altura máxima sobre la pista de 50 metros para, a continuación, realizar un descenso. El vuelo duró 18,5 segundos, y en este tiempo, el cable de remolque se mantuvo unido a la aeronave.

El remolque por torno consiste normalmente en un procedimiento de remolque de veleros (planeador) en el que se sustituye a la aeronave que tira del aparato por una máquina (torno) operada por un tornero. Cuando el velero está preparado para el despegue, el operador del torno empieza a acelerar el motor del torno hasta la velocidad que sea necesaria, según el velero. Una vez que el velero ha alcanzado la altitud máxima, se produce el desenganche del velero del torno.

Hace dos años, la provincia albergaba alrededor del 30 por ciento de la actividad de todo el país para el vuelo sin motor, debido principalmente al aeródromo de Ocaña, gestionado por la Sociedad Estatal para las Enseñanzas Aeronáuticas (Senasa).

La Ciaiac ha investigado 17 accidentes mortales en la provincia desde 2000 con 30 fallecidos, tras el de La Iglesuela. El más grave sucedió en 2016 con cuatro fallecidos en Sotillo de las Palomas, seguido de otro con tres muertos en San Pablo de los Montes, en 2012.