Las pernoctaciones crecen un 17,3% en Toledo capital

M.G
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La estadística sobre la actividad turística del INE refleja un tímido aumento de actividad en febrero respecto a enero gracias a los 5.901 turistas que se acercaron a visitar la ciudad. La clientela subió un 32,6% el mes pasado

Las pernoctaciones crecen un 17,3% en Toledo capital - Foto: Yolanda Lancha

Febrero se ha comportando mejor de lo esperado en el sector turístico, aunque la estadística de ocupación hotelera publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE)no es demasiado optimista a pesar del aumento de viajeros y pernoctaciones a Toledo capital teniendo en contra las restricciones sanitarias y los coletazos de la tercera ola de coronavirus. Los establecimientos hoteleros de la ciudad notaron un aumento de clientela de un 32,6% y de un 17,3% de pernoctaciones respecto al mes de enero.

En líneas generales, la rentabilidad del sector sigue siendo muy escasa, lo que obliga a seguir manteniendo cerrados buena parte de los establecimientos en la ciudad por falta de turistas, tanto españoles como extranjeros, debido a la evolución de la pandemia y las medidas de movilidad decretadas por las comunidades autónomas y los distintos países para intentar minimizar los contagios. En Toledo, únicamente permanecen abiertos 25 establecimientos hoteleros, tres más que en enero, es decir, el 39% del total de la oferta, en los que se han hospedado  5.901 turistas, pero son todavía muy pocos si se tiene en cuenta que hace algo más de un año había 64 hoteles funcionando a estas alturas de temporada.

El sector turístico está expectante y esperanzando por su posible reactivación de cara a la primavera, pero sobre todo, al verano. La vacunación partía como uno de los pilares para volver a la normalidad, aunque va mucho más lenta de lo esperado y resulta complicado saber si será o no clave en la crisis del coronavirus. Pese a todo, las encuestas que se manejan en el ámbito turístico apuntan que hay una demanda contenida y la ciudadanía tiene ganas y está dispuesta a viajar  cuando las restricciones se vayan relajando.

En este caso, los expertos aluden que la reactivación del sector se iniciará con viajes cortos regionales y nacionales, ya que los destinos de larga distancia y los situados en el extranjero tardarán más en ponerse en funcionamiento. Por tanto, todavía habrá que esperar tiempo para  volver a tener esos 36.000 viajeros que disfrutó Toledo en febrero de 2020, con 63.336 pernoctaciones. Esta situación obliga a mantener buena parte del personal de los hoteles en ERTE y solo trabajaron 148 personas el mes pasado, 347 menos que en febrero de 2020, el último mes de normalidad en el sector desde que irrumpió la pandemia.

La falta de actividad también repercute en los precios. La estadística del INEindica que en Castilla-La Mancha un hotel cuesta 82,7 euros, un 9,8% menos que hace un año.

El turismo de fin de semana va ganando terreno, con una ocupación del 16,1% si se atiende al número de plazas disponibles en los hoteles, un porcentaje que aumenta poco más de un 1% si se analiza la ocupación por habitaciones.

La actividad también ha crecido  en la provincia en febrero. Los alojamientos recibieron 12.027 viajeros, un 29,3% más que en enero, y sumaron 22.269 pernoctaciones, un 22,7% más, pero aún no se puede hablar de recuperación.