El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha reconocido al líder del PP, Pablo Casado, que el discurso con el que se ha desmarcado de Vox ha sido "brillante" pero le ha advertido de que ha llegado "tarde" porque su alianza y la de Cs con el partido de Abascal ha hecho grande al "monstruo".

"Dieron oxígeno al monstruo y ahora el monstruo les está devorando", ha avisado a ambos partidos Iglesias en su intervención en la segunda jornada del debate de la moción de censura presentada por Vox.

Iglesias, que ha tomado la palabra en nombre del Gobierno, ha ensalzado el discurso "canovista" del líder del PP y le ha hecho saber que es consciente de que él no es un "ultra", pero le ha responsabilizado de lo que considera la victoria cultural de Vox sobre el resto de fuerzas de la derecha.

"El señor Abascal presenta esta moción porque quiere salir aquí como líder moral de la derecha", ha llamado la atención Iglesias, que ha considerado que el PP está ahora mismo perdido.

"Están en un atolladero del que no van a poder salir y en el que se han metido solitos", ha dicho en referencia a la alianza de los tres partidos de la derecha.

Una colaboración que, a juicio de Iglesias, pone en alerta a todas las potencias de la Unión Europea, preocupadas, según asegura el también líder de Podemos, porque "todas las posibilidades" que tienen de llegar al Consejo de Ministros dependan de un partido como Vox.

"El problema es que es demasiado tarde para que ustedes actúen como la democracia cristiana", ha llamado la atención.

En su discurso, Iglesias ha hecho una llamada a las fuerzas políticas que apoyaron al Gobierno en la investidura para que les permitan sacar los presupuestos adelante y favorezcan "un bloque de dirección de Estado con sentido histórico" que corrija el excesivo centralismo de un Estado que "es demasiado madrileño".

"Tienen que saber leer la oportunidad histórica que implica asumir en estos momentos una dirección de Estado que lo reforme, lo democratice, apueste por lo público, por una sanidad mejor", ha pedido Iglesias a los socios del Gobierno.

Y en contraposición al discurso de Abascal, se ha mostrado orgulloso de que Bildu y el PNV y las instituciones vascas "sean patrimonio de la democracia española" y ha dicho que para él "la bandera más hermosa es el uniforme de los profesionales sanitarios".

"Hay más dignidad y patriotismo en una uña de cualquier trabajador migrante que cada día sale a trabajar por su familia que en todos y cada uno de los parlamentarios de la ultraderecha", ha subrayado Iglesias.

Y por ello ha afirmado que el Gobierno no permitirá "que nadie traiga a la patria una dictadura". "Nos tendrán siempre enfrente".