La Junta de Comunidades lanza un mensaje tranquilizador a los vecinos del Polígono tras las últimas lluvias, que han sacado a la luz restos ya soterrados de amianto, sobre todo, en el antiguo cauce del arroyo Ramabujas. El coordinador regional de Medio Ambiente de la Junta, Javier Ariza, destaca que este año se han producido circunstancias meteorológicas extremas e inusuales, como Filomena y la DANA, «y a pesar de ello, los efectos en las actuaciones que hemos hecho han sido mínimos, y se pueden resolver fácilmente». De hecho, la Consejería de Desarrollo Sostenible está a la espera de que los propietarios de las parcelas adyacentes terminen de soterrar el antiguo cauce del Ramabujas, donde quedarán sepultados los restos de amianto, y también ha comunicado a la CHT la situación en la parte alta del arroyo, que va a tener que limpiar.
La DANA y siguientes lluvias dejaron graves consecuencias en varias zonas de la ciudad. En el barrio del Polígono, no obstante, la mayor preocupación ha venido por los restos de amianto que el agua ha desenterrado en el arroyo Ramabujas. La asociación de vecinos ‘El Tajo’ dio la voz de alarma sobre la situación en el arroyo y el denominado como ‘núcleo 2’. Tras todo lo ocurrido, insistió en su idea de que los hechos han demostrado lo que ellos defendieron desde un primer momento, que «el sellado no es la solución». Desde la Plataforma ‘Mi Barrio Sin Amianto’ afirmaron que intuían que algo así podría llegar a pasar, «todo lo que estaba integrado en el cauce del arroyo sabíamos que iba a caer cuando hubiera erosión, pero desconocemos realmente la situación del resto de las zonas».
Desde la Junta el mensaje es tranquilizador, y destacan lo insólito de la situación, que ha afectado muchas zonas en la ciudad, y que todos los efectos del agua se van a paliar fácilmente. Conocedores de que la lluvia podía haber afectado a las actuaciones en el arroyo, los técnicos de Desarrollo Sostenible acudieron al lugar el pasado día 20 de septiembre, y allí comprobaron los daños.
La desviación del arroyo, ya ejecutada, ha funcionado bien. En el cauce antiguo, que es donde han aparecido restos ya enterrados, está pendiente la ejecución de un proyecto de sellado por parte de los propietarios adyacentes (según marca una sentencia judicial). Allí estaba en sacas el material del ‘núcleo 8’, a la espera del sellado definitivo. Como solo estaba cubierto con tierra, el agua los ha sacado a la luz, porque se ha llevado por delante parte de este primer cubrimiento. «Pero las sacas donde se metió el fibrocemento están intactas, el material está totalmente aislado», apunta Ariza. Resta ahora que los titulares de las parcelas aledañas cumplan la sentencia. Ya han presentado un proyecto de sellado y han solicitado licencia de obras y el plan de desamiantado. La actuación va a comenzar en un plazo no superior a un mes. Mientras ejecutan la actuación, la Junta supervisará todo el proceso.
Queda otra zona, el cauce del arroyo, competencia de la CHT, donde con el arrastre de las lluvias han salido restos de fibrocementos tapados. Al ser dominio público hidráulico, le corresponde a la CHT su limpieza. La Junta ya se lo ha comunicado.
Zonas ya soterradas. Por otro lado, Ariza también apunta que la zona norte de la parcela 87 2, que estaba sellada, está perfecta, sin anomalías en la actuación. En otra zona sellada, el ‘núcleo 2’ sí ha perdido parte de la tierra de cobertura y parte del vallado. Pero «todo el procedimiento de sellado por PEAD y drenante se ha mantenido intacto y todo lo que está debajo no ha sufrido ningún deterioro, ni ha salido; se puede garantizar que no ha habido ningún riesgo añadido a los ciudadanos». Además ya hay un encargo para resolver lo ocurrido en la segunda parcela. Probablemente la próxima semana se arregle la valla y se aplique una cantidad adicional de tierra para dejarlo como antes de las lluvias.