Un estudio de 2018 cifraba en 411 las viviendas turísticas

Jaime Galán
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Las residencias ofertadas en un único portal web de alquiler turístico son casi el doble de las comunicadas oficialmente al Ayuntamiento

Apartamentos turísticos de la calle Aljibillos. - Foto: Yolanda Lancha

Esta misma semana la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, vaticinó que su equipo de Gobierno iba a retomar la ordenanza reguladora de los apartamentos y viviendas de uso turístico, que hay que recordar estaba ya en fase avanzada cuando llegó la pandemia. Pues bien, en su intervención mencionó que en el año 2019 Toledo contaba con 286 viviendas que habían comunicado su apertura como alojamiento turístico en el Casco, y que solo 15 más lo hicieron en otros barrios.

Estas cifras indican que hay numerosos pisos que no están regulados oficialmente, porque según un informe elaborado por la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda para el Ayuntamiento en el año 2018, establecía en base a la oferta publicada por un portal web (Airbnb) en la ciudad, que Toledo cuenta con 490 anuncios de alojamientos extrahoteleros, siendo 411 de ellos viviendas de uso turístico. Esa cifra supondría el 84 por ciento del total de la oferta de por aquel entonces, mientras que el 16 por ciento restante correspondía a habitaciones privadas que se alquilan dentro de un apartamento turístico.

Es necesario aclarar la diferencia entre apartamento turístico y vivienda de uso turístico. Se podría decir que los primeros engloban todo: desde bloques enteros, un conjunto de edificios contiguos, un estudio, etc, pero que pueden alquilarse de manera individual. De hecho, esa es la principal diferencia: una vivienda de uso turístico puede formar parte de un apartamento, pero no puede alquilar sus diferentes habitaciones privadas, debe hacerse en conjunto.

Volviendo con el informe, este revela que el 87 por ciento del conjunto de camas disponibles para toda la ciudad se encontraban en el Casco Histórico, junto a los barrios de las Covachuelas y Antequeruela. A estos, les seguiría con una importante presencia la zona de los cigarrales y, en menor medidas, los barrios de Santa Bárbara o Buenavista. Otro dato a destacar del estudio es que el recuento efectuado sobre los anuncios disponibles determina que la capacidad de alojamiento es de 2.144 huéspedes, un 32% sobre la oferta total de hospedaje en la ciudad, ya que según el INE en abril de 2018 existían un total de 4.433 plazas hoteleras.

Actualmente, esta situación está regulada por un decreto del Gobierno de Castilla-La Mancha con fecha del 11 de junio del 2018. Curiosamente, cuatro meses después el consistorio toledano consensuó mediante este informe la posibilidad de crear una ordenanza que añada condiciones a esta situación y otros tres años después, se vuelve a poner sobre la mesa «para mantener el carácter residencial del centro de la ciudad», tal y como explicó Milagros Tolón.