El CF Talavera ha disputado dos eliminatorias de Copa del Rey que han desatado la locura en el Municipal El Prado, sobre todo, la última que llevó al equipo a recibir al Real Betis, todo un conjunto de Primera División y muy de moda, sobre todo, por su capitán, el mediático Joaquín, quien jugó en Talavera.

Los blanquiazules han dado las grandes alegrías de la temporada a su afición en la competición copera, donde ha mostrado una imagen   y un empuje bastante diferente a los exhibidos en la mayoría de los encuentros de la competición liguera.

Su andadura copera comenzó el 1 de diciembre. El sorteó de la primera eliminatoria deparó que el CF Talavera jugaría en El Prado ante un equipo de su categoría, Primera División RFEF, pero del Grupo 2. Era la UE Cornellá, entrenada por el ex jugador blanquiazul Raúl Casañ. Los hombres de Víctor Cea dominaron el encuentro y resolvieron la eliminatoria prácticamente en los cinco minutos que transcurrieron en la primera parte desde el 1-0 de Rodrigo al 2-0 definitivo de Perales. También resultó decisivo el guardameta blanquiazul Rubén Miño, que debutaba en competición oficial con el CF Talavera, y que detuvo el lanzamiento de un penalti.

Por tanto, el equipo de Víctor Cea disputaría la segunda eliminatoria y sería también en El Prado porque tendría que medirse a un adversario de superior categoría. Ni en los mejores sueños podían imaginar los blanquiazules que les pudiese  tocar el Real Betis.

Hasta el día del encuentro, el 16 de diciembre, todo se tuvo que preparar en un tiempo récord. Surgió la polémica con las entradas que se achacó a un problema informático, solucionado finalmente. Pero lo más importante es que se desató la locura tanto en la numerosa parroquia del Betis en Talavera, como, por supuesto, en la afición blanquiazul.

El Prado lució espectacular la noche del encuentro. El CF Talavera salió a por todas desde el primer momento y obtuvo fruto con el 1-0 de penalti de Góngora. El cuadro andaluz dio la vuelta al marcador con los tantos de Borja Iglesias y de Joaquín, también de pena máxima; cuando todo hacía presagiar la victoria visitante, Perales empató al 89 y envió la eliminatoria a la prórroga en un partido que los blanquiazules perdieron después de tener al Betis contra las cuerdas.