Las guarderías privadas pierden un 60% de matriculación

M.G
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El miedo de los padres a los contagios y la situación económica posponen la decisión de llevar a los niños este mes. La inversión para abrir y cumplir el protocolo es importante. Los centros piden ayudas económicas y alargar los ertes al personal

Las guarderías privadas pierden un 60% de matriculación - Foto: ï»VÁ­ctor Ballesteros

Las escuelas infantiles privadas ya llevan una semana de rodaje y siguen echando de menos la normalidad del inicio del curso anterior porque han perdido un 60% de matriculaciones en Toledo en septiembre, el mes en el que la mayoría suele arrancar al completo. Aún es pronto para evaluar si se animarán más padres a llevar a sus hijos a estos centros en los próximos meses, pero el inicio del curso es peculiar por los rebrotes de la pandemia del coronavirus, que exige el cumplimiento de un riguroso protocolo de medidas para evitar contagios, y la delicada situación económica que están atravesando muchas familias en este momento.

La situación no invita a ser optimistas de momento. La presidenta regional y provincial de la Asociación de Centros Privados de Educación Infantil de Castilla-La Mancha (ACEI), María Jesús Carrillo, destaca que en Guadalajara las matriculaciones van «algo mejor», pero en Toledo y en el resto de provincias no han pasado del 40% este mes.

Las guarderías privadas llevan meses trabajando para restablecer esa nueva normalidad. A pesar de que se permitió que abrieran este verano, lo hicieron menos de un 25%, y ahora el inicio del curso ha aumentado las matriculaciones, pero son insuficientes «y algunos centros no han podido abrir todavía y esperarán a finales de mes para hacerlo en función e la demanda o para cerrar definitivamente». La falta de alumnos está provocada, fundamentalmente, por el temor de los padres al contagio, porque muchos de ellos se encuentran en expedientes de regulación temporal (erte) y se quedan en casa con los pequeños o contratan a alguien para  el cuidado en el domicilio durante la jornada laboral.

La situación económica se complica para estos negocios desde hace meses a pesar de que buena parte de la plantilla sigue acogido al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que estableció el Gobierno a raíz de la pandemia. Si bien, la presidenta de ACEI  subraya la necesidad de que se prorroguen para este personal más allá de este mes para garantizar la supervivencia de muchas de las escuelas infantiles. En este sentido, subraya el esfuerzo inversor que están realizando para cumplir con el protocolo y garantizar la salud de la plantilla con pruebas serológicas que costean estos centros privados.

De momento, no cuentan con ayudas de la Consejería de Educación a pesar de haberlas solicitado porque el gasto en geles, mascarillas, batas especiales para el personal y otros materiales es importante. Carrillo insiste en que las escuelas infantiles privadas han realizado test serológicos a sus educadoras para minimizar riesgos, a 60 euros cada uno, pero tampoco han tenido respaldo de Sanidad pese a que en la región hay más de 500 aulas en guarderías infantiles y unos 8.000 niños en estos centros a diario.  

los protocolos. Carrillo  sostiene que las guarderías privadas disponen de un estricto protocolo sanitario general, basado en el que elaboró la asociación en junio, y cada centro implementa otras medidas si fuera necesario. La limpieza y desinfección de materiales, aulas y patios de recreo es una de las medidas más destacadas para la prevención de contagios. Además, estos centros cuentan con el control de la temperatura a la llegada, el uso de mascarilla y pantalla protectora para el personal, esta última en algunas actividades, clases burbuja para obtener grupos estables de convivencia.

Además,  los centros se han organizado para que las comidas se realicen en las aulas, se ha prohibido el uso de toallas para los niños y otros materiales que supongan un riesgo.