«Lo que impactó con los Miura fue la verdad con que toreé»

J.G.C.
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El diestro afincado en Toledo fue una de las grandes revelaciones de la anómala temporada 2020. Hizo seis paseíllos, casi todos ellos triunfales, destacando su actuación en la plaza de Logroño con la de Miura, en la que cortó una oreja

Noe Gómez del Pilar. - Foto: Juan Mellado

Si algo positivo trajo el 2020 fue descubrir a un torero llamado Gómez del Pilar convertido en gran revelación

Bueno, creo que esta temporada se me ha visto otra tauromaquia, otra forma de expresarme y de sentir el toreo diferente a aquella en la que estoy encasillado. No es solo el querer, las ganas y las posibilidades que te da ese otro toro, sino que además se me ha visto otra manera de torear que a los aficionados también les ha llegado mucho.

2019 había sido un gran año para usted, aunque la pandemia se cargó muchos contratos firmados

Es cierto que 2020 ha sido el año más importante pese a que fue en el que menos festejos he lidiado. Año muy rotundo y espero que en este 2021 podamos tener la suerte de poder torear. La verdad es que antes de la pandemia tenía cerrada una docena de corridas, pues la temporada anterior dejé muy buen ambiente; si bien en mi caso sí que se puede decir que no hay mal que por bien no venga.

Aquello le tuvo que hacer mella en el aspecto anímico ya que en principio iba a ser la temporada en la que se esperaba el golpe definitivo en la mesa por su parte...

Fue muy duro, pues en casa no podías hacer nada durante la pandemia y encima cayéndose todas las fechas que tenías cerradas. Pese a todo, aunque las cosas no pasaron como estaban pensadas, en 2020 pude dar ese golpe fuerte en la mesa exteriorizando cosas que llevaba dentro y que hasta ahora no habían salido fuera.

Pese al Covid, sus seis tardes no pasaron desapercibidas gracias, sobre todo, a la presencia de las cámaras de televisión

Fue una suerte que muchas de las tardes que toreé este pasado año estuvieran acompañadas por las cámaras de televisión, ya que esa circunstancia hizo que la temporada tuviera mucha más rotundidad.

Una temporada especial, en la que al lidiarse tan pocas corridas, hasta las toreadas en los pueblos tenían su importancia

Han sido días en los que he podido disfrutar y en los que he podido gustarme, así que tenía que aprovechar tardes como las de Ávila, Esquivias, La Torre de Esteban Hambrán o Valdepeñas, pues no sé si tendré en el futuro muchas oportunidades para repetir con esas ganaderías que te dejan expresarte de otra forma.

Todas esas tardes fueron importantes, pero sin duda la de Logroño fue muy especial

Una corrida de Miura en la que creo que lo que más impactó fue la verdad con la que toreé. Hubo firmeza,  rotundidad y además estuve acertado con la espada. Creo que mereció la pena hacer ese esfuerzo porque la recompensa ahí está: la corrida que más repercusión va a tener.

Una corrida dentro de esa gira de la reconstrucción tan alabada por unos como criticada por otros...

A mí me molesta que se critique desde donde no se hace nada. Yo tengo claro que si este 2020 ha habido toros ha sido por la Fundación Toro de Lidia a través de esta gira de la reconstrucción. Cierto es que también ha habido empresarios valientes que han contribuido a que la fiesta siguiera para adelante.

Lo que está claro es que hay que dar una vuelta de tuerca a todo para que la fiesta siga viva

Desde luego, pero lo difícil es poner de acuerdo a todos. Hay que dar más oportunidades a aquellos toreros que hayan hecho méritos. Estamos necesitados de savia nueva y hay que empezar a hacer carteles revolucionarios que impacten en el público, pues si hay público la fiesta seguirá viva.

Los triunfos cosechados este año, ¿le han servido para recibir cantos de sirena de apoderados?

Todo tiene su repercusión y, cuando te salen las cosas, esa grandeza viene. No obstante, yo me encuentro muy a gusto con Juan de Padua, la mejor persona que he podido tener a mi lado desde que empecé a querer ser torero.

Un torero que ha sabido ganarse el respeto de todos y al que cuando se le han dado oportunidades, supo sacar lo que lleva dentro

Lo más importante en esta profesión es tener paciencia, sobre todo muchísima afición para seguir adelante en los momentos difíciles, y saber esperar el momento que te permita demostrar lo que tienes dentro.

Por último, ¿cómo se lleva eso de estar encasillado en las corridas duras?

Mi carrera ha sido así y agradecido, ya que lo realmente duro es no poder torear. Para matar estos hierros hay que tener una capacidad y una mentalidad muy fuertes, pues entrenas queriéndote gustar y luego cuando te toca medirte a estos toros que te lo ponen todo al contrario has de tener aplomo y la cabeza muy bien amueblada para poderlos.

¿Cómo ve el futuro de la fiesta?

Creo que este golpe tan duro que hemos recibido nos ha venido bien, más que nada porque pienso que no estamos ni tan arriba como piensan muchos, ni tan abajo como piensan otros. Es algo que aporta mucho a la economía del país y eso no se debe olvidar.

Francia fue en los momentos duros una buena plataforma de lanzamiento al poder entrar en ferias importantes de allí

Un país que apostó fuerte por mí y como yo siempre he dado la cara allí, al igual que en todos los sitios, pues surgió ese idilio. Creo que es una suerte esos comités que organizan los festejos en Francia, pues suelen premiar con la repetición a los que triunfan.

Al otro lado del charco, tras aquel indulto de 2016 en Cutervo, siempre ha tenido oportunidades

Así fue. Además, la afición que me he encontrado en América me ha encantado. Me dicen que es parecida a la española de los años 60.