Puente del Arzobispo va cumpliendo los plazos que se había propuesto para la elaboración de su Plan de Salvaguardia de la cerámica, del que en estos momentos se encuentra en periodo de alegaciones el borrador, del que saldrá el documento definitivo, que está previsto aprobar el mes de octubre. Ha tomado la delantera a Talavera en la elaboración de un documento detallado que recoge las fórmulas para asegurar la transmisión de los procesos artesanales para la elaboración de la cerámica de Puente del Arzobispo, junto a la de Talavera, y las de Puebla y Tlaxcala, en México, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco en diciembre de 2019. Mantener estas técnicas y afianzar su pervivencia son la guía y el objetivo último de este Plan de Salvaguardia, coordinado por Bienvenido Maquedano, especialista que ha participado en los trabajos que desembocaron en la decisión de la Unesco y con origen en la localidad puenteña. Para ello, el borrador del Plan define siete objetivos y propone 69 acciones para alcanzarlos.

Partiendo de un detenido análisis de la situación actual, de la realidad de los artesanos y del papel de la cerámica en Puente del Arzobispo, el redactor pone especial énfasis en los peligros que corren los procesos artesanales protegidos por la Unesco. Entre ellos se citan las nuevas fórmulas que están buscando los propios artesanos: «Como es lógico, el afán principal del artesano profesional es el beneficio económico. Para conseguirlo está explorando diferentes estrategias que, en algunos casos, suponen prácticas que amenazan los propios conocimientos tradicionales. La compra de arcillas ajenas a la localidad, de juaguetes elaborados fuera del pueblo, el empleo generalizado de esmaltes y colores industriales, suponen las amenazas más graves para el patrimonio cultural inmaterial de la comunidad puenteña».

Es solo un detalle del análisis en el que se muestra también la falta de relevo generacional y de garantía de la transmisión de conocimientos a futuras generaciones, pero también el arraigo que su cerámica tiene entre los puenteños su cerámica. «La producción cerámica está documentada desde época bajomedieval, presenta unas tipologías ampliamente recreadas y unos motivos específicos, una paleta de colores propia y, a pesar de la incorporación de innovaciones, ha mantenido el proceso artesanal de producción y su personalidad», señala el borrador del Plan de Salvaguarda en el apartado dedicado a la manifestación cultural de la cerámica. Y concluye: «La actividad de producción de la cerámica se ha convertido en un referente de la propia localidad, al tener un reconocimiento más allá de los límites territoriales-productivos, además de ser un símbolo identitario para los artesanos y el conjunto de la sociedad puenteña».

Propuestas de acción.

Del acierto del diagnóstico, pero sobre todo de las acciones que se diseñen a partir de ahí dependerá el éxito final del Plan de Salvaguardia, concebido como una herramienta dinámica a desarrollar durante sus cinco años de periodo de vigencia. En ese aspecto, el documento elaborado hace una apuesta amplia que toca todas las áreas, con acciones concretas en torno a cada uno de los objetivos diseñados.

Para asegurar la transmisión de las técnicas, se planea la promoción del aprendizaje en los talleres des la infancia. Esta propuesta intenta involucrar a los ministerios de Educación y Cultura y a la Junta, ya cada acción menciona a los colectivos responsables de su cumplimiento. Ceramistas, investigadores, fundaciones privadas o colectivos de la propia localidad, desde el Ayuntamiento, al AMPA, pasando por jubilados y voluntarios, son algunos de los colectivos a los que se quiere involucrar en el desarrollo de las acciones.

En el ámbito de la transmisión se plantea también un plan de emergencia para formar alfareros, ya que uno de los grandes riesgos es la escasez de estos profesionales, la puesta en marcha de talleres de creación de baños y colores, las becas de formación y el desarrollo de curso de cerámica para aficionados. Un proyecto educativo en el colegio Villas del Tajo de la localidad o abordar la cerámica como una actividad extraescolar está también entre las propuestas, junto con la firma de un convenio de colaboración con la escuela de arte de Talavera, específicamente sobre cerámica de Puente, o la incorporación de los oficios del barro al catálogo de titulaciones de Formación Profesional.

La potenciación de la fiesta de las Santa Alfareras, la organización de exposiciones o de jornadas de cerámica, y, no menos importante, la implicación del conjunto de la comunidad portadora se ven también como colaboraciones para conseguir el objetivo de mantener el legado de la cerámica: «Si se consigue que cada puenteño se sienta orgulloso de su patrimonio cultural inmaterial, habremos conseguido 1.225 embajadores de la cerámica», señala el documento para enfatizar la importancia de este punto.

Muy ligado a éste va el objetivo de la preservación, que defiende la creación de la denominación de origen ‘Cerámica de Talavera y de Puente’, que seguiría el modelo vigente en México y que es además una de las propuestas incluidas en el expediente presentado ante la Unesco. El Plan advierte que hay un gran patrimonio inmueble sin uso que corre peligro inminente de desaparición y propone una línea de subvenciones para su rehabilitación, junto con la adquisición de piezas de talleres ya cerrados para engrosar los fondos del Centro de Interpretación de la Cerámica, en funcionamiento en la localidad desde hace más de una década.

Junto a ello, se propone hacer inventarios de patrimonio, recuperar el lenguaje de los alfares o hacer un centro de documentación que reúna el material hoy disperso sobre la cerámica puenteña.

La documentación e investigación es uno de los objetivos, junto a la promoción y difusión, el fomento o las mejoras de la comercialización. Pero, quizás, uno de los puntos más interesantes gira en torno a la unión de la propia localidad en torno a la defensa y preservación de su seña identitaria. En este ámbito se plantean acciones como la vinculación de la cerámica a las fiestas locales, el intercambio de artesanos, unir fuerzas con Talavera, Tlaxcala y Puebla, municipios con los que Puente comparte el reconocimiento de la Unesco, y mantener la extracción de la arcilla de la barranca de la localidad, protegiendo así la materia prima autóctona de la cerámica.

Exigir igualdad de trato a las administraciones públicas con respecto a las otras tres ciudades implicadas también se recoge como acción del Plan. «Esta exigencia debe comenzar por el propio ayuntamiento puenteño que, pese a su reducido tamaño, debe esforzarse por representar a sus ceramistas en todos aquellos lugares que sea preciso», señala el documento que llega cargado de deberes que a partir de su aprobación habrá que empezar a desarrollar.