Con una cuarta ola del coronavirus en alza -la incidencia subió ayer en 12 regiones- y una vacunación que no acaba de generalizarse por los retrasos con los suministros, cada vez son más los gobiernos autonómicos y los partidos, incluidos los socios del Ejecutivo de coalición de PSOE y Podemos -Compromís, ERC y Bildu-, que claman que el Gabinete de Pedro Sánchez repiense levantar el estado de alarma el próximo 9 de mayo o al menos que presente un plan B.
Sin embargo, esa no parece que sea la hoja de ruta de la Moncloa, que reafirmó ayer que el Gobierno no prevé prorrogar el estado de alarma al existir «herramientas jurídicas suficientes» para seguir actuando, si bien el grueso de los partidos reclamaron pactar una alternativa jurídica antes de que decaiga.
Sánchez aseguró que el proceso de vacunación ha generado «un escenario completamente distinto» respecto a hace unos meses que permite suavizar las medidas vigentes desde finales del pasado mes de octubre, como el toque de queda o los confinamientos de las comunidades.
«El Gobierno quiere que no haya más prórrogas. Con esa intención trabajamos», zanjó el presidente después de que vayas autonomías se hayan inclinado por prolongar la alarma, como ya han expresado Cataluña, País Vasco, Galicia y Castilla-La Mancha.
Mientras, el PP reclamó un «plan B jurídico» ante el fin de la alarma, que pasaría por una reforma urgente de la ley de Salud Pública tras culpar a Sánchez del «abismo» que podría darse a partir del 9 de mayo, según indicó su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.
Incluso, algunos de los socios de investidura de Sánchez, como Compromís, Bildu y Más País, abogaron por un decreto pactado con las comunidades para crear un «paraguas jurídico» y evitar que los tribunales puedan revocar las decisiones que adopte un territorio.
Tendencia al alza
Y mientras en el panorama político las posturas están enfrentadas, los contagios por coronavirus siguen creciendo. Ayer, las regiones, a excepción de Andalucía por problemas técnicos, notificaron a Sanidad 6.292 casos, de los que 4.042 fueron diagnosticados en las últimas 24 horas, frente a los 2.212 registrados el pasado lunes, lo que eleva a 3.376.548 las personas contagiadas desde el inicio de la pandemia.
Además,100 personas murieron en las últimas horas por el SARS-CoV-2, mientras que 251 se registraron en la última semana. Esto hace que la cifra global de decesos en España se eleve a las 76.625.