Estuvieron el pasado domingo 20 de octubre en Cabañeros para ver y escuchar la berrea de los ciervos, pero también para descubrir águilas calzadas y culebreras, buitres negros y leonados, gavilanes  o rabilargos. La organización conservacionista de aves SEO-Birdlife ha comenzado ya su tanda de excursiones por Castilla-La Mancha para conocer el patrimonio que vuela por sus cielos. Ha hecho de la región uno de los destinos preferidos para los ‘pajareros’.
Ayuda mucho el hecho de que Castilla-La Mancha esté cerca de Madrid, de donde parten sus excursiones, y también el renombre de zonas como el Alto Tajo o los parques nacionales de Cabañeros y Las Tablas. Pero hay otra razón que hace que la región sea un destino ornitológico de primera. «Castilla-La Mancha tiene humedales, zonas de bosque mediterráneo muy interesante, coníferas, zonas de ríos, cantiles», enumera Federico García, de SEO-Birdlfie, «tiene casi todos los ecosistemas, salvo el costero».
Esta variedad se nota en las excursiones programadas esta temporada. En la de Cabañeros fueron a buscar rapaces, primero haciendo la ruta geológica del Boquerón, desde Navas de Estena, y después en 4x4 por la Raña, buscando las horas del atardecer. «Es el Serengueti español», reconoce García. El 14 de noviembre van al cañón del Alto Tajo en Guadalajara y a los sabinares de Maranchón. El 12 de diciembre irán a ver las grullas y a avistar aves acuáticas en el embalse del Rosarito, en el extremo noroccidental de Toledo, pero antes pasarán por los paisajes esteparios de Calera y Chozas.
García explica que aunque se centran en las aves, en todas estas excursiones también hablan de flora o de geología. Ynunca se olvidan de incluir un componente conservacionista, para concienciar de la importancia de preservar el medio ambiente. «Si lo están viendo, es más fácil poner esa semilla», explica. Por ejemplo, en la excursión al Alto Tajo hablarán de las amenazas de los bosques de ribera y de la contaminación fluvial, aunque justo en ese punto el río vaya limpio. O en Calera y Chozas reivindicarán la importancia de los ecosistemas esteparios. «No hay plantas, ni arbustos, pero para conservar este espacio no hay que plantar», incide.
SEO-Birdlife lleva tres décadas haciendo excursiones. García reconoce que al principio iba un público «muy pajarero», pues había menos medios para moverse y conocer lugares donde avistar aves. Ahora acude un público con diferentes niveles de conocimiento y los guías intentan adecuarse a ellos.
Este otoño han elegido tres destinos de Castilla-La Mancha, pero el abanico es enorme. García cuenta que hay «otros espacios interesantes, a lo mejor no tan conocidos para el público», como el Valle de Alcudia, la Alcarria para aves esteparias o la zona de Mocejón para la invernada.

Adentrándose en 4x4 en el hogar del buitre negro y el águila imperial

La excursión a Cabañeros del domingo 20 de septiembre tenía varios alicientes:la ruta geológica del Boquerón, la excursión en 4x4 por la Raña y la berrea de los ciervos. Pero SEO-Birdlife es una organización conservacionista de aves y también buscaron al buitre negro y al águila imperial, que tiene su hogar en este parque nacional. Avistaron rapaces como el águila calzada, culebrera, gavilanes o cernícalos. Y vieron de cerca un ‘primillar’, que es como un palomar pero pensado para el cernícalo primilla.

Buscando en los cañones al halcón peregrino y en el sabinar al mirlo capiblanco

La excursión programada para el Alto Tajo tiene como destino sus cañones y hoces fluviales, pues sus paredes rocosas son lugares  de  reproducción de  rapaces como el buitre leonado, águila real y halcón peregrino. En la parte de bosque abundan, en cambio, las aves insectívoras. El plan de SEO-Birdlife incluye, «si el tiempo lo permite», una parada en los sabinares de Maranchón, un paisaje muy diferente, donde en invierno buscan refugio los  mirlos capiblancos y zorzales reales.

Avutardas en Calera y Chozas y grullas en el dormidero del embalse

Esta excursión empieza por los llanos de Calera y Chozas, en Toledo, un ecosistema estepario donde se pueden ver avutardas, sisones y gangas en las zonas donde pasan  el  invierno  junto  a  otras  pequeñas  aves  como cogujadas y alondras. Luego se va al embalse del Rosario a avistar aves acuáticas como ánades rabudos y silbones, espátulas o ansares comunes. Pero el plato fuerte llegará al atardecer, cuando se espera la llegada de cientos o miles de grullas a su dormidero./ foto: rueda villaverde