Los guías siguen en cese de actividad por falta de turistas

I.G.Villota
-

Estos profesionales indican que un verano normal en agosto "habría 50 o 60 guías con tour diarios" y ahora tienen "apenas algún grupo suelto" sobre todo de visitantes nacionales y especialmente de toledanos interesados en redescubrir su ciudad

Los guías siguen en cese de actividad por falta de turistas - Foto: V.B

La totalidad de los guías de Toledo integrados en la Asociación de Guías de Turismo de Castilla-La Mancha continúa en cese de actividad, es decir, con ayudas en el pago de su base reguladora y de su seguro, ante la falta de turistas en la capital. Así lo indica la presidenta de la asociación, Sonia Gómez, quien indica que la situación de estos profesionales es “dramática” toda vez que la actividad no se ha recuperado y que los visitantes a Toledo son “prácticamente inexistentes” limitándose al turismo nacional.

Estos profesionales indican que un verano normal en agosto "habría 50 o 60 guías con tour diarios" y ahora tienen "apenas algún grupo suelto" sobre todo de visitantes españoles y especialmente de toledanos interesados en “redescubrir su ciudad”. Una actividad “insuficiente” para que un profesional “pueda vivir de su trabajo” motivo por el que continúan en cese de actividad por su condición de autónomos.

Sonia Gómez indica que las nuevas restricciones aprobadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha no afectan a este sector, que mantiene los grupos de turismo guiados en 25 personas al tratarse de visitas principalmente en exteriores y con garantías de mantener la distancia de seguridad. “Nos resulta prácticamente imposible conseguir un grupo tan grande porque hay muy poco movimiento, casi nulo”, insiste.

- Foto: V.B

Los visitantes que llegan a Toledo son españoles, eliminándose casi al completo el turismo nacional. “Hay alguna familia de franceses, pero nada del turismo americano o el asiático con los que siempre hemos trabajado mucho y que suelen comer en la ciudad y comprar”, apunta, añadiendo que “hoy los guías seguimos en nuestra casa porque hacemos una o dos visitas a la semana”.

Para intentar retomar el pulso, estos profesionales han optado por variar sus rutas, ampliar las visitas y centrarse en temas “específicos” que puedan interesar a los propios toledanos o a visitantes nacionales que han venido en varias ocasiones y que ya conocen los monumentos y los espacios “más típicos”. “Es como cuando haces una carrera y te especializas”, comenta Gómez, quien indica que visitas como las del Tajo, Toledo durante la peste o las mujeres toledanos están interesando a los vecinos de la ciudad y de los alrededores.

Explica que tras perder la temporada más alta del año en Toledo, la primavera, los guías también van a perder el verano que también suele ser fuerte porque tradicionalmente se venden más tour nocturnos, despedidas de soltero y soltera o visitas de personas que vienen a bodas en estas fechas. “Ahora mismo nada, y entiendo que los restaurantes están viviendo lo mismo porque yo que vivo en el Casco veo a los turistas con botella de agua y bocadillo en la mano”, lamenta.