Un nuevo desprendimiento en la tapia de la calle Higuera

La Tribuna
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Tras el aviso de la Policía Local, los bomberos del cuerpo municipal se desplazaron el sábado a un solar abandonado en el barrio de Santa Bárbara cuyo muro ha generado problemas en los últimos años. La nieve y una fuga de agua, causas del derrumbe

Un nuevo desprendimiento en la tapia de la calle Higuera

Los bomberos del cuerpo municipal de Toledo intervinieron en la tarde del sábado en una parcela abandonada de la calle Higuera, en el barrio de Santa Bárbara. La actuación de los agentes ayudó a reforzar una tapía afectada por las inclemencias meteorológicas que han azotado la ciudad en las últimas fechas. La nevada y las posteriores heladas antecedieron al temporal de viento que sacudió la capital regional, con especial fiereza, durante la jornada del viernes. La potencia que alcanzaron algunas rachas provocaron nuevos desprendimientos en un muro que ya ha necesitado de intervenciones similares previas. Una fuga de agua también contribuyó a su derrumbe parcial. La Policía Local avisó a los bomberos del riesgo por las piezas desprendidas.

Esta parcela ha provocado anteriores problemas de seguridad e higiénicos. Los vecinos del barrio vienen denunciado -desde, al menos, el año 2016- su situación de abandono. En la primavera de 2017, parte de la tapia municipal que se levanta en la calle cayó sobre el espacio abandonado. La amenaza es permanente: el pretil sucumbe con frecuencia. Entretanto, la parcela situada tras la gasolinera permanece diáfana, casi vacía, solo jalonada de basuras menores. Pese a todo, el entorno presenta un aspecto más decoroso que el que tuvo: en junio de 2012, por ejemplo, los vecinos denunciaron la presencia de hasta cinco ratas que vivían entre la basura.

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Una alambrada metálica delimita la extensión de la explanada. En la parte alta, a una altura de tres o cuatro metros sobre el suelo de la parcela, se eleva la calle de la Higuera. Allí, unos postes metálicos tratan de sostener la valla para impedir que nada ni nadie se precipite. En esa zona es donde se encuentra la pared de ladrillo y cemento cuyas piezas han ido cayéndose con el paso del tiempo y que ayer volvieron a desprenderse de su estructura original.