Los trabajadores de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) han entregado al Banco de Alimentos de Toledo 1.500 kilos de alimentos no perecederos para tratar de paliar los efectos de la pandemia sobre muchas familias en situación de dificultad. La iniciativa, lanzada por el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, a instancias de los trabajadores, tenía el objetivo de las gentes de la Organización de devolver a la ciudadanía siquiera un poco de lo que aportan cada día con su confianza.  

«No podíamos permanecer indiferentes ante una situación que se ha agravado con esta crisis sanitaria que estamos viviendo, en la que la necesidad se ha incrementado; no podíamos permitir que hubiera neveras vacías, mesas sin alimentos, y desde la ONCE, que siempre hemos querido estar con la ciudadanía, y la ciudadanía ha estado con nosotros, hemos querido sacar lo mejor de nosotros para intentar contribuir con este granito de arena a la gran labor que hacen desde el Banco de Alimentos», explicó Carlos Javier Hernández, delegado de ONCE en Castilla-La Mancha. De forma que los trabajadores de todas las áreas de ONCE, Fundación ONCE e Ilunion de Castilla-La Mancha, conjuntamente con los afiliados y con toda la gran familia de la Organización, han participado en esta enorme iniciativa de recogida de alimentos. Y si Carballeda se fijó el objetivo de los 111.111 kilos de alimentos, a la postre en tres meses los trabajadores han duplicado esta cifra, con cerca de 270.000 kilos en toda España, de los que 9.037 se han recogido en Castilla-La Mancha.

El presidente del Banco de Toledo, Manuel Lanza, agradecía esta mañana esa ayuda y además recordaba la ayuda de ONCE a la Federación Española de Bancos de Alimentos, a través de acciones como el cupón del pasado día 4 de noviembre, que estaba adornado con el logotipo de la Federación.

Lanza fue más allá y agradeció sinceramente «la ayuda que la sociedad toledana nos ha prestado durante todo 2020, tan complicado y tan difícil para tanta gente». Por que si al inicio del año el Banco estaba atendiendo a 140 entidades benéficas, con una población de 13.000 personas, al finales el número de entidades sigue siendo el mismo, pero los beneficiarios se han ampliado hasta más de 17.000. Para atender estas necesidades, ha repartido 367.000 kilos de alimentos, «que desgraciadamente han sido cuatro kilos y medio por persona y mes, que no es más que una ayuda, porque el Banco de Alimentos no tiene posibilidad para paliar las necesidades completas de las personas que lo necesitan, pero ahí estamos ayudando en lo que podemos».

Los 367.000 kilos de alimentos se han repartido en poco más de 180 días laborables, quitando fines de semana, vacaciones y confinamiento. Eso quiere decir que cada día se reparte entre 1.300 y 1.400 kilos de alimentos.