La abogada Cristina Almeida protagonizó ayer en la sede de CCOO Castilla-La Mancha, en Toledo, un encuentro titulado 'La Matanza de Atocha: justicia pendiente, recuerdo permanente' sobre el asesinato por parte de un grupo de extrema derecha de cinco personas (tres abogados laboralistas, un administrativo y un estudiante de Derecho) en un bufete de la madrileña calle Atocha. «Estos hechos fueron el origen de la democracia», manifestó ayer a este diario sobre la semana negra de enero de 1977, antes de su participación ante medio centenar de asistentes.

Almeida detalló que los asesinatos se produjeron en medio de los intentos de parar el proceso democrático. «A Atocha le debemos, como a tanta gente que luchó por ello, que viniera la democracia y que no se fuera para atrás», apuntó la abogada, que recordó que el presente procede «de mucho dolor».

«Fue una lucha de todo el mundo, que no quería la dictadura y quería la democracia», subrayó y mencionó que CCOO fundó la Fundación de Abogados de Atocha y, en Toledo, se entregan unos premios con este nombre. «En estos momentos, estamos hablando de la memoria histórica, que debía que ser una memoria de héroes y de heroínas y que no se convierta en una memoria vergonzante», destacó la expolítica de 77 años.

Almeida había viajado a Chile esos días de enero de hace 44 años para elaborar un trabajo sobre mujeres y niños desaparecidos. Así, recuerda que discutió con los abogados del bufete porque los letrados consideraban peligroso ese viaje al Chile de Pinochet. «Llamaba todos los días para que controlaran que no me pasaba nada», detalló.

La abogada, que representa a la acusación particular en el proceso iniciado en los años 70, regresó a Madrid tras el atentado. «Cuando me dijeron que habían matado a los compañeros, me caí redonda al suelo en el hotel. No me lo podía creer», rememoró Almeida, a quien la esperaba la Guardia Civil en el aeropuerto de Barajas para advertirle del riesgo.

Después, entró en el bufete de Atocha. «No se me ha olvidado en la vida», afirma sobre las imágenes de la estancia. «Cuando me preguntan: ¿cuál es el día más feliz de tu vida? Pienso y digo: todavía no me ha pasado. Pero cuando me preguntan: ¿cuál es el día más desgraciado? El día que mataron a los compañeros de Atocha», dijo.

El secretario general de CCOO-Toledo, Federico Pérez, recordó que hace un año de la injusta liberación de Carlos García Juliá por la 'Matanza de Atocha'. «Queremos manifestar las incongruencias judiciales para la liberación de este asesino», apostilló.