El objetivo es promover iniciativas solidarias como pozos en países africanos del Sahel (entre el desierto del Sahara y la sabana), además de otros veinte proyectos asignados, que están teniendo problemas de financiación, que se están solventando con donaciones extraordinarias. A falta de poder poner en marcha su tradicional mercadillo solidario de todas las navidades en la calle Trinidad por culpa de la pandemia, Manos Unidas se ha hecho presente con una pequeña tienda solidaria en la calle Uruguay. «Lo importante es que no queríamos dejar pasar la navidad sin mostrar la solidaridad que necesitamos tener con los países empobrecidos, y que en estos momentos parece que nos están necesitando más», explicó Antonio Juanes, delegado diocesano de Manos Unidas.

El local permanecerá abierto hasta el próximo día 23, de once a una y media por las mañanas y de cinco a ocho por las tardes. En sus estanterías hay pequeños regalos navideños, revistas, libros (incluida la bibliografía de Francisco Cerro), así como los productos elaborados por las monjas de clausura de Toledo.

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, inauguraba en la tarde del martes la tienda y mostraba el «gozo» de la Iglesia por poder ser solidaria con los más pobres. Manos Unidas, recordó, es la institución católica que trabaja en el ámbito de los países más pobres y necesitados. Lo que allí se va a hacer «es verdad que es una gota en el océano, pero como decía la madre Teresa, todos los océanos están hechos de muchas gotas». Y recordó que los que más sufren el cambio climático y la realidad actual son los países más empobrecidos. Su mensaje final fue «que no esté en crisis nuestra solidaridad, sino que sigamos haciendo un servicio cada vez más grande a los más necesitados, especialmente a estos países que están viviendo todas las crisis».

Visibilidad para Manos Unidas. Juanes destacó la importancia de la higiene en este año de pandemia. De ahí el empeño de Manos Unidas de llevar agua potable a algunas zonas que carecen de ella, a países como Mali, Camerún (con los escolapios) y la República Democrática del Congo. Espera que con esta tienda, Manos Unidas esté más presente en Toledo y que los toledanos recuerden estos países empobrecidos.