La Real Fundación Toledo, encargada de conservar y difundir el legado del escultor Victorio Macho, ha recuperado un dibujo original del artista que fue sustraído de su casa-taller de Roca Tarpeya entre 1987 y 1996, años en los que el museo permaneció cerrado por motivos económicos.

La labor de rastreo del equipo de la Real Fundación, dentro de sus funciones de preservación y divulgación del legado de Victorio Macho, les llevó hace unos meses a encontrar que un anticuario de Madrid subastaba un dibujo original del artista palentino. Se trataba de la obra conocida como ‘El hombre bueno’, perteneciente a la serie ‘La raza’ con la que el Victorio Macho inmortalizó el espíritu del hombre castellano, condensándolo en varias tipologías “tan reconocibles y a la vez tan diferentes”, tal y como ha destacado el director de la Real Fundación Toledo, Eduardo Sánchez Butragueño.

El dibujo ahora recuperado se trata de una de las obras de juventud del genial escultor. Cuenta con más de cien años de antigüedad y es un trabajo, junto al resto de obras de ‘La raza’, que acompañó al autor durante toda su vida, estando presente en sus primeros momentos artísticos, desde su creación entre 1910 y 1915, y acompañándolo por sus viajes por América hasta desembarcar en Toledo.

‘El hombre bueno’ vuelve a Roca Tarpeya

Todas las obras de Victorio Macho fueron donadas en su testamento “al pueblo español”, por lo que la labor de la Real Fundación no es otra que poder recuperar todas las piezas que actualmente están extraviadas y se consideran en manos de terceros.

Francisco Escudero Anticuarios, la casa madrileña de subastas donde se vendía el dibujo con un precio de salida de 2.000 euros, no ha dudado en donar la obra de forma desinteresada tras comunicar que ellos lo adquirieron de forma legal hace tiempo. La ley de protección de datos impide poder conocer de momento la identidad de ese vendedor original, que podría ser o conducir a los autores materiales del robo en Roca Tarpeya y que podrían tener información muy valiosa sobre el paradero de otras muchas obras perdidas.

Entre 1987 y 1996, momento en el que la Real Fundación se hace cargo del legado de Victorio Macho, la casa-museo de Roca Tarpeya permaneció cerrada por motivos económicos y se produjeron algunas sustracciones de piezas. Destacan entre ellos, por su enorme calidad artística, los bronces de ‘El tuerto de Béjar’ y ‘El campesino ibérico’, así como otros dibujos, como ‘El hombre de madera’, ‘El sembrador’ o el de la única mujer de la serie ‘La raza’, el retrato de ‘Aldonza Moreno’.

Precisamente, éste último dibujo también se encuentra en poder de una casa de subastas y la Real Fundación está realizando gestiones para poder recuperarlo.

Eduardo Sánchez Butragueño ha recalcado su agradecimiento a Francisco Escudero Anticuarios por su “generosidad”, permitiendo que “otra gran obra venga a incrementar la gran colección de Victorio Macho que atesora Toledo” y subrayando que “la Real Fundación seguirá vigilante para poder recuperar el resto de obras del artista que formaban parte de su testamento e inventario con el objetivo de culminar la restitución total de su legado al pueblo español”.

Desde 1996, la Real Fundación de Toledo, además de recuperar, conservar y dar a conocer a través de la visita pública la colección de Victorio Macho, ha ampliado la colección del artista con otras donaciones, cesiones o compras, como el 'Retrato de Ramírez Ángel', donado en 2003 por los herederos del escritor toledano; 'La Piedad', adquirida por el Ministerio de Cultura y adscrita al Museo Victorio Macho en 2007; el 'Retrato de Alfredo López Casal', cedido por su familia en 2017; o los siete dibujos comprados en el mercado de antigüedades por la Fundación o por algunos de sus Protectores.