La sede de la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha, en Toledo, fue el marco para celebrar el pasado viernes la jura de cargo de cuatro nuevos inspectores de la Policía Nacional.

El acto oficial, que tuvo lugar a las doce de la mañana a puerta cerrada y con la presencia de unos pocos familiares, estuvo presidido por el Jefe Superior de Policía de Castilla-La Mancha, Félix Antolín Diego, el Jefe Regional de Operaciones, Javier Pérez Castillo, y el Comisario Provincial de Toledo, Ángel José Alcázar Sempere.

Una vez finalizada la lectura del nombramiento, los nuevos Inspectores realizaron el juramento o promesa de su cargo, tras lo que el Jefe Superior de Policía les hizo entrega del correspondiente título profesional, dándoles la enhorabuena tanto a ellos como a sus familiares.

Por su parte, el Comisario Provincial de Toledo, fue el encargado de transmitirles el mensaje institucional en el que les recordaba que "a partir de hoy, tenéis en vuestras manos una enorme responsabilidad, que a la vez os debe llenar de legítimo orgullo: la de trabajar para que España siga siendo un país seguro".

El acto de jura, que habitualmente se realiza en la Escuela Nacional de Policía de Ávila, se ha celebrado de forma excepcional y con el objetivo de minimizar riesgos, en cada una de las plantillas donde los Inspectores han desarrollado el último periodo de su formación.

En Castilla-La Mancha, han jurado su cargo un total de 13 nuevos inspectores: cuatro en la Comisaría Provincial de Toledo, cinco en Albacete, tres en Guadalajara y uno en Cuenca.

La XXXII promoción de Escala Escala Ejecutiva está compuesta por 393 agentes que desarrollarán su labor en diferentes plantillas de España y que en los próximos días se incorporarán a sus primeros destinos.

El último paso de un arduo proceso de formación.

Los recién nombrados Inspectores de la Policía Nacional dan por finalizado así un largo y exigente proceso al que han llegado en algunos casos por promoción interna y en otros tras superar la correspondiente fase de oposición de acceso a la Escala Ejecutiva del Cuerpo Nacional de Policía.

La formación que reciben en los futuros Inspectores la Escuela Nacional de Policía de Ávila se compone de dos cursos académicos en los que reciben los contenidos teórico-prácticos necesarios, finalizando este periodo con la presentación de un Trabajo de Fin de Máster.

Superada la fase de formación, afrontan un último periodo de siete meses de duración, cuyo objetivo principal es la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos, en los que se evaluará su responsabilidad, dedicación, decisión, integridad, espíritu de equipo, disciplina y corrección.

El final de este largo camino es el acto de Juramento o Promesa mediante el que acatan la Constitución y el Orden Jurídico, formalizando así la toma de posesión del cargo como Inspectores de la Policía Nacional.