El movimiento Hospitalito Ya! ha superado las 900 firmas a favor de la reapertura de la residencia pública de mayores en el Casco. Esta mañana se manifestaba ante la sede del Gobierno regional, en el palacio de Fuensalida, donde ha recordado a la Junta que lo que quiere hacer es “cerrar” una residencia pública de mayores “que ya existe”, de la que “se desalojó a los mayores residentes para su adaptación con la promesa de su reincorporación y que, después de una inversión, nada menos que de 9 millones de euros, se la supone perfectamente adaptada y con licencia de utilización desde el 2011, pero sin que se haya producido el realojo de los antiguos residentes a su entorno habitual, de los cuales desgraciadamente, la mayoría no podrá volver”.

El manifiesto leído por el presidente de la Federación Vecinal, Tomás Ruiz, y la presidenta de los vecinos del Casco, María Luz Santos, afirmó que “no se trata de crear un nuevo recurso público para los mayores en Toledo, se trata de que no se cierre la residencia que ya existía y no se reduzca la oferta pública de plazas que, en la actualidad, y en palabras del propio Gobierno regional, no llega ni al 30% de las plazas ofertadas en nuestra ciudad”.

Los vecinos recordaron que la pandemia ha tenido un gran impacto en la ocupación, pero también en la situación económica de las familias y además, la población sigue y seguirá envejeciendo, por lo que cada vez son más necesarias las plazas públicas. “Y es evidente que, con la oferta pública actual de solo 400 plazas no se puede justificar el cierre de un recurso existente, como pretende el Gobierno Regional, aludiendo a que hay plazas vacantes, salvo que se pretenda favorecer intereses de Residencias privadas que ofertan plazas a precios inalcanzables para una mayoría de nuestros mayores”. Ruiz recordó que la anterior consejera de Bienestar Social en sede parlamentaria aseguró que lo fundamental es “que todos los ciudadanos tengan acceso a una plaza pública” algo que, además, es un derecho que el Gobierno regional no ha cumplido aún.

“Pero no solo no han cumplido ese derecho, sino que, desoyendo a toda la ciudad de Toledo representada por el Pleno Municipal, desoyendo a una gran parte de la región, representada por los parlamentarios regionales, desoyendo a la anterior Consejera de Sanidad que dijo literalmente que quería que sea un servicio público al que todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha puedan acceder si así lo necesitan y quiero que sea un servicio para personas mayores, eso lo tengo muy claro”. Con ello, desoía al mismo el presidente, Emiliano García-Page, que defendió con vehemencia durante su mandato como alcalde de Toledo, la reapertura de la Residencia de Mayores y así lo prometió para obtener sus votos en las campañas electorales del 2015 y del 2019. Pero ahora, criticaron, pretenden cerrar la residencia para modificar su uso “intentando enfrentar, de manera demagógica las reivindicaciones de dos colectivos sociales necesitados de recursos por los que no competimos, sino que exigimos a la administración que cumpla su obligación de prestar los servicios necesarios a ambos colectivos vulnerables sin que tenga que ser un recurso a cambio de sacrificar otro y para lo que el Ayuntamiento ya ha ofrecido la posibilidad de encontrar otro local adecuado para las evidentes necesidades del colectivo de personas con enfermedad mental grave y que se den en Toledo los dos recursos sociosanitarios”.

También criticó la Plataforma Hospitalito Ya! que “en la carrera por encontrar un argumento para justificar el cierre de la residencia de mayores del Hospitalito”, de la noche a la mañana aparece un informe, “solo conocido por el Gobierno Regional que desaconseja el uso como residencia de mayores, basándose en una reglamentación que aún no está vigente y que no va a ser exigida a las residencias privadas ya construidas o en construcción”.

Además, por un criterio de rentabilidad y eficacia de los recursos públicos, estima la Plataforma que la reparación de los deterioros existentes por la falta de uso y la posible necesidad de adaptación de alguna instalación de lo que ya era apto y sin oposición de nadie en 2011, para su uso como de residencia de mayores, “siempre será menor que el coste de la adaptación a las nuevas necesidades de un colectivo para el que no fue pensado y para el que se puede partir de cero en otro edificio de la ciudad”. Por eso, el cambio de uso del edificio y de opinión política del Gobierno Regional, “es un cambio arbitrario que perjudica y resulta ajeno al interés y la necesidad real de los mayores toledanos, puesto de manifiesto en un clamor de toda la ciudad”.

La reapertura de los centros que se paralizaron por el Gobierno de Cospedal, la garantía de una plaza residencial con financiación pública próxima al domicilio de la persona mayor y la consideración a la creación de plazas en las zonas con problemas de despoblamiento son compromisos electorales del presidente García-Page, apuntó Santos en su lectura. “Todas las circunstancias se dan en este caso, una residencia construida, perfectamente adaptada pero cerrada, la necesidad y el deseo de los mayores del casco de contar con un recurso asistencial próximo a su domicilio y el riesgo de despoblamiento del Casco con una población envejecida necesitada de servicios para los residentes”.

En definitiva, concluía el manifiesto, “no existe justificación racional alguna para seguir adelante con el cierre, y exigimos al Gobierno Regional, la apertura inmediata del Hospitalito del Rey como residencia pública de mayores y centro socio sanitario con plantilla de personal públicos que preste un servicio estable y de calidad a los mayores toledanos para optimizar la gran inversión realizada, contribuyendo a revitalizar la zona, beneficiar al pequeño comercio y luchar contra la despoblación del casco de esta ciudad”.

Como portavoz vecinal y mayor del Casco, Santos insistió que “nos quieren enfrentar y nosotros no nos queremos enfrentar a nadie”. Las personas con enfermedad mental pueden ir a otro edificio municipal, “pero como vecina del Casco que soy, necesito el Hospitalito del Rey como residencia de mayores de gestión pública”.