El año de pandemia, 2020, ha roto la tendencia alcista de número de personas empadronadas en Toledo. Según los datos del padrón a 1 de enero de 2021, recientemente publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la capital provincial pasó de tener 85.811 vecinos justo un año antes, a 85.449, unas 362 personas empadronadas menos, lo que supone una ligera reducción del 0,42 por ciento.

Este descenso es prácticamente calcado entre hombres (de 40.941 a 40.743)y mujeres (de 44.870 a 44.696). Son 198 varones menos (un 0,48 por ciento) y 174 mujeres (un 0,38 por ciento).

No obstante, y a pesar de la pandemia, estas cifran son relativas, porque 2020 tan solo acabó ligeramente peor que 2019, pero es el segundo año de toda la historia con más personas empadronadas en Toledo (siempre más mujeres que hombres). Según los datos avanzados por el INE, parece que la evolución ha seguido una tendencia lineal y ascendente desde enero de 1996 hasta 2021. Cuarto de siglo atrás, había en Toledo 66.006 personas empadronadas. El 1 de enero de 2001 daba la bienvenida al nuevo milenio con 69.450 toledanos, que después de una década ya sumaron 83.108. De todo este tiempo, destacaron las importantes subidas de 2005 (2.048 toledanos más), 2006 (2.068) y 2008 (2.192).

De 2012 a 2015 hubo una ligera bajada de 793 vecinos. En 2016 ya eran 83.459 toledanos, mientras que en 2017, 83.741; 84.282 en 2018 y 84.873 hace ahora casi tres años.

Castilla-La Mancha. A pesar de la pandemia, en Castilla-La Mancha subió el número de personas empadronadas a lo largo del pasado 2020. Fueron 4.341 castellano manchegos más, un aumento poblacional del 0,21 por ciento, hasta las 2.049.562 personas empadronadas. De esta forma, se modera, aunque no para, la tendencia alcista iniciada a lo largo de 2017, tras el profundo bache con inicio en 2011.

Eso es a nivel regional, teniendo en cuenta todas las localidades. Porque en cuanto a capitales de provincia se refiere, en realidad Toledo recoge los mejores datos, con tan solo un descenso de 362 personas, un 0,42 por ciento.

Los peores, por su parte, son los de Albacete, que a lo largo de 2020 perdió nada menos que 1.614 vecinos, un 0,93 por ciento. Sin embargo, si hablamos de porcentajes, hay que mirar a Cuenca, que con 633 empadronados menos, pedió un 1,16 por ciento de su población. Aunque también hay que apuntar que Cuenca viene perdiendo población de manera continuada desde el año 2011, de forma que durante la pandemia tan solo se ha acentuado. Ciudad Real capital se dejó 400 vecinos, un 0,53 por ciento menos, y Guadalajara 420 personas (0,48 por ciento menos).

En lo que a las provincias en su conjunto se refiere, Ciudad Real perdió nada menos que 2.454 personas, un 0,5 por ciento de su población. Albacete también perdió -1.806 vecinos (0,47 por ciento) y Cuenca, 623, un 0,32 por ciento. Ganaron población Toledo 5.631 personas (0,8 por ciento), hasta las 709.403; y Guadalajara, 3.593 vecinos, un 1,37 por ciento más.