Sanciones más duras en la guerra contra la basura

C. S. Jara
-

El abandono de enseres en la vía pública y la proliferación de zonas de vertidos incontrolados están en el punto de mira desde que finalizó el confinamiento

Sanciones más duras en la guerra contra la basura

Endurecer las sanciones para convertirlas en una herramienta de persuasión más eficaz es una de las medidas que baraja el Ayuntamiento talaverano para frenar el problema de acumulación de basuras en espacios públicos, que en los últimos meses ha repuntado con especial virulencia en muy diversos puntos de la ciudad. «Es un problema estacional, se repite en primavera y este año ha llegado un poco más tarde por el confinamiento», explicaba ayer a este diario el concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave. Más tardío y, también, más abundante, el problema se ha dejado notar con fuerza en los dos últimos meses en numerosas calles de Talavera y en casi todos los barrios. Colchones, sofás y todo tipo de mobiliario que a todas luces ha cumplido con una larga etapa de servicio en los domicilios particulares, se acumulan junto a los contenedores de basura, y en muchos casos se han depositado aprovechando la discreción de la noche. 

efecto del confinamiento. Los meses de confinamiento han contribuido a la fiebre por mejorar las viviendas y con ellas el mobiliario, y esa renovación se ha dejado sentir en una multiplicación del problema que suele ser estacional. Así, este año se ha advertido un abandono mayor de enseres viejos que, curiosamente, se suelen depositar junto a los contenedores de basura.

La campaña extraordinaria de recogida emprendida por el Ayuntamiento a mediados de julio ha mejorado el problema, pero todavía son numerosos los puntos de Talavera en los que se puede ver en plena calle, algunas muy céntricas, la concentración de enseres retirados de las viviendas. «A veces se sacan incluso volúmenes que no son los apropiados ni para la Línea Verde», señalaba ayer De la Llave, porque en ocasiones llega a parecer que se ha vaciado una estancia o casi un piso completo.

En esta situación, el cambio de la ordenanza de limpieza y la revisión al alza  de la ordenanza fiscal correspondiente es una de las opciones que baraja el titular del área de limpieza. No en balde, la actuación tiene un coste para el Ayuntamiento, que con la campaña iniciada en julio ha recogido una media semanal de 7 toneladas de muebles y enseres cuando lo habitual son 2 toneladas. En esta campaña se invirtieron 1.500 euros para la contratación de dos camionetas y dos trabajadores para su recogida.

Revisión al alza. «Estamos revisando y valorando las sanciones como medida de advertencia», explica el edil sobre unas multas que se pueden elevar hasta una cuantía de 600 euros para aquellos vecinos que saquen los muebles o enseres a la calle, en lugar de avisar a los servicios municipales correspondientes.

La presión sobre el servicio ha multiplicado la demanda, a la que contribuye también la labor de vigilancia que viene desarrollando el propio personal de recogida de basuras y de limpieza viaria, que suelen ser los que primero se encuentra con el problema en plena calle.

Al abandono de mobiliario en desuso en las calles se ha sumado también la proliferación de vertederos incontrolados, a cuya limpieza se acaba de dedicar una campaña específica. Con motivo de esta campaña, hace apenas una semana, el concejal de  Política Medioambiental Sostenible apelaba a la colaboración ciudadana, también a través de denuncias ante la Policía Local si se observa a alguien incumpliendo la ordenanza depositando muebles fuera de horario para que, por parte de las autoridades, se pongan e marcha los mecanismos pertinentes. Además, señalaba en este sentido que se va a intensificar la vigilancia por parte de Policía Local para evitar estas situaciones.

De hecho, a De la Llave le consta que se han levantado ya varias actas de infracción por este motivo y que, gracias a la denuncia de algún vecino y a que la Policía Local les ha podido sorprender ‘in fraganti’, evitando de esta forma que se depositaran esos enseres en la calle. 

Para evitar estos problemas el Ayuntamiento cuenta con mecanismos que permiten a los vecinos avisar para que se realice una recogida concertada, además de con los puntos limpios, donde se puede depositar. Para la retirada de enseres se puede contactar a través de  la APP Línea Verde; el teléfono Verde 925 82 53 82; y el correo electrónico medioambiente@talavera.org.