La trigésimo octava edición de la San Silvestre de Talavera será virtual y solidaria. La última carrera del año llega con importantes novedades debido a la pandemia; el concejal de Deportes, Sergio Gutiérrez y Aarón de la Cuadra, gerente de Evedeport, empresa que se encargará de la dirección técnica, presentaron esta cita en el Ayuntamiento.

La prueba transcurrirá desde las 9,00 horas del miércoles 30 de diciembre hasta las 22,00 horas del jueves 31. En este punto, el concejal de Deportes apeló a la responsabilidad de los participantes para «que no se reúnan en grupos de más de seis personas para realizar la carrera y cumplir con todas las normas de seguridad para evitar contagios». Aarón de la Cuadra insistió también en este importante aspecto: «La gente puede participar donde quiera en su pueblo, en su parcela, en el campo…; pero no queremos ver a nadie haciendo el recorrido de la San Silvestre porque lo único que van a conseguir es una multa de la Policía».

Gutiérrez manifestó que en este 2020 «hemos querido unir deporte, tradición y solidaridad». Precisamente, el lema es ‘Ningún niño sin juguete en Navidad’; en este sentido, el 1,5 euro de la inscripción irá destinado íntegramente a Cruz Roja y a la Asociación Aurelio de León «para la compra de juguetes a los niños y niñas que más lo necesitan».

Y los participantes que quieran optar a la bolsa de corredor, que incluirá la camiseta de la prueba, dorsal personalizado y gorro navideño, deberán abonar además 5 euros. El plazo de inscripción está abierto en la web www.evedeport.com y todos los que soliciten bolsa de corredor tienen hasta el 22 de diciembre y el resto hasta el día 25.

Puso también de relieve que la San Silvestre «es la carrera más importante de la ciudad por tradición y, sobre todo, por número de participantes y espectadores». Recordó, en este sentido, que en 2019 hubo más de 3.000 corredores. En cuanto a la edición de este año, explicó que «hemos esperado hasta última hora para ver si la situación sanitaria mejoraba, pero ha sido imposible»; por tanto, «muy a nuestro pesar debemos realizarla virtual para garantizar la seguridad de todas y todos los participantes».

Aarón de la Cuadra reconoció que en estos tiempos de Covid-19 «nos ha tocado reinventarnos y desarrollar una aplicación para que los corredores puedan participar de manera virtual»; el nombre de la App es Evedeport Live Go, a la que el participante debe acceder al afrontar la carrera que tendrá que iniciar preferiblemente con el teléfono en la mano y cuando termine el recorrido y con acceso a internet, la App envía la información del tiempo realizado compartiendo el resultado con el que se participa; la novedad es que también será válida para entrenar en los días previos una vez que se haya formalizado la inscripción. Estará operativa hasta las 22,00 horas del día 31, cuando finaliza la prueba.

De este modo, «el espíritu de la San Silvestre es que la gente tiene por tradición terminar el 31 de diciembre corriendo y la pandemia no lo va a impedir». Apuntó además que habrá una entrega semipresencial de dorsales que se desarrollará «durante varios días y de manera muy ordenada».

No tendrá carácter competitivo y por ello no habrá categorías. La dirección técnica sí tiene previsto un registro de todos los puestos y tiempos, con lo que «la clasificación es única y general».

La previsión de participantes que maneja la organización es que «en este tipo de prueba va a estar en un 80 por ciento de los 3.000 que compiten habitualmente en la San Silvestre». Es decir, unos 2.400.

Tiempos difíciles. Por otro lado, y a preguntas de los medios, se refirió a las dificultades que atraviesan las empresas que se dedican al deporte no federado. A este respecto, «he conseguido que la Junta nos vaya a tener en cuenta en el decreto de la semana que viene. Tengo información de que, por fin, se han dado cuenta de que el deporte es necesario, no solo el federado sino también el popular».

Asegura que «ha supuesto mucha injusticia porque las noticias solo hablan de hoteles, turismo y de hostelería, pero yo no he parado de tomarme un café desde el mes de marzo con lo que, aunque menos, facturan». Sin embargo, «una empresa como la mía, a día de hoy, lleva acumuladas unas pérdidas directas de 80.000 euros».