Se elevan a cinco los fallecidos en la Casa Sacerdotal

Redacción
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En las últimas horas han muerto los sacerdotes Carmelo Sánchez, vinculado durante años al archivo capitular y al cementerio de Toledo, y José Luis Donate, que se jubiló como vicario parroquial del Buen Pastor

Entrada a la Casa Sacerdotal enclavada en el barrio de Buenavista.

Los sacerdotes Carmelo Sánchez y José Luis Donate han fallecido en las últimas horas. Ambos residían en la Casa Sacerdotal ‘Cardenal don Marcelo’ en donde esta semana se detectó un brote de coronavirus con al menos 24 positivos.

Carmelo Sánchez estuvo durante años vinculado al archivo capitular y era canónigo honorario. También ejerció como administrador del Cementerio de Nuestra Señora del Sagrario de Toledo.  También se encargó de una comunidad de los catecumenales de la parroquia de Santiago.

José Luis Donate descubrió su vocación después de que un sacerdote muriera en sus brazos. «Ocuparé tu lugar», dijo. Así inició una vida sacerdotal que concluyó como vicario parroquial del Buen Pastor.

A los fallecimientos de estos dos sacerdotes ya jubilados hay que unir en la última semana los de Gregorio Sánchez, Mariano Merchán y José Antonio Sánchez Valdemoro.

Gregorio Sánchez, natural de El Puente del Arzobispo, era el sacerdote de más edad de toda la diócesis. Su vida sacerdotal está muy vinculada a la localidad de Illescas, donde ejerció de párroco durante cuarenta años.

Mariano Merchán, natural de Fuensalida, fue misionero en Guayaquil (Ecuador). Allí fue vicarios general y judicial y al regresar a la diócesis de Toledo fue consiliario del movimiento Juan XXIII.

Por último,  José Antonio Sánchez-Valdemoro, natural de Orgaz fue capellán de Tavera y del Centro Penitenciario Ocaña I