Un total de 720 alumnos de Talavera y otras localidades de la provincia iniciaron ayer las pruebas de Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU), con nervios y sin incidencias reseñables. En este año, por segundo consecutivo, los exámenes de la antigua Selectividad se realizan siguiendo un marcado protocolo de seguridad que, a diferencia del año pasado, ya no es novedad, ya que se lleva aplicando durante todo el curso en los diferentes centros educativos de la región.

Begoña Polonio, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCLMen Talavera, indicó que son algo más de 700 los estudiante repartidos en los tres tribunales que acoge la ciudad, dos de ellos en la sede de la Universidad regional y el tercero en el Instituto de Educación Secundaria Puerta de Cuartos, siguiendo el mismo modelo del año pasado.

En el instituto realizan la EVAU 150 alumnos, los del mismo centro talaverano junto a los del IES Juan Antonio Castro y el colegio Sagrados Corazones, de Talavera; el instituto Lazarillo de Tormes, de Escalona, y el centro de Formación Profesional Especializada Ébora Formación, de Cazalegas.

En la Universidad, por su parte, se darán cita los otros dos tribunales. El primero estará integrado por los alumnos de los institutos Padre Juan de Mariana y San Isidro, además de la Escuela de Arte y el Colegio Cervantes, de la ciudad; el colegio Virgen de la Encina, de Casarrubios del Monte; IES Alonso de Orozco, de Oropesa y el IES Arenales del Tajo, de Cebolla.

El segundo tribunal lo forman el IES Gabriel Alonso de Herrera y Ribera del Tajo, además de los colegios Santa María del Prado y Compañía de María. A ellos se unen el IES Los Navalmorales, del municipio, y el Juan de Lucena, de La Puebla de Montalbán.

Los nervios fueron habituales durante toda la jornada, pero especialmente a primer ahora, antes de iniciar los exámenes. Una vez delante del primero, de Lengua y Literatura, la situación suele cambiar, normalmente a mejor.

Este es el caso de Luis Casanova, que se tranquilizó al coger el  examen. «He tenido fallos pero al final no era para tanto», indica a los medios. Alumno de la Escuela de Arte de Talavera, confía en sacar la mejor nota posible para acceder al grado de Comunicación Audiovisual en Salamanca, para el que necesita un 10,34.

María López, de Casarrubios del Monte, salió contenta de la primera prueba. Entre los temas elegidos, relaciones semánticas de las palabras y registros idiomáticos, mientras que en Literatura tocó escribir de Modernismo, Novecentismo, Antonio Buero Vallejo y el teatro anterior a la Guerra Civil. Asegura tener buena nota de Bachillerato por  lo  que confía en obtener la calificación necesaria para Magisterio y Pedagogía.

Nerea Saraiba fue de las pocas sin nervios. Aunque la sintaxis no se le dio bien en el primer examen, esperaba hacerlo mucho mejor en Inglés, y al final conseguir una buena calificación para estudiar Diseño Gráfico.

También Diseño, pero en este caso de Moda, es la opción elegida para su futuro por Gonzalo Cruz, también de la Escuela de Arte. Los nervios hicieron acto de presencia pero aseguraba haber hecho un examen de Lengua «bastante decente».

Medidas de seguridad. La decana de Ciencias de la Salud confirma que la jornada se desarrolló sin incidencias, «con tranquilidad y con los alumnos muy seguros». No obstante, las instalaciones universitarias ya estaban acondicionadas desde principio de curso para acoger la docencia presencial. «Este año ha sido mejor que el pasado, porque la EVAU de 2020 fue la primera actividad presencial que teníamos en la Universidad, y no estaban los espacios adaptados», indica.

En este caso, los alumnos han contado con mesas separadas e individualizadas, la misma que utilizarán en los diferentes exámenes, y a todos se les ha entregado un kit de prevención para mantener la seguridad en todo momento. Las aulas se limpiarán entre cada prueba y, lo más importante, el conocimiento de la pandemia entre los alumnos es mucho mayor que hace un año.

Esto les ha ayudado a afrontar de forma más serena una prueba que decidirá su futuro. «Es un momento muy importante porque se juegan mucho, se juegan tener una nota lo suficientemente alta como para acceder a la carrera que quieren», explica Polonio, quien también recuerda que es el primer examen que hacen de muchas materias y que además es fuera de su centro habitual, por lo que los nervios están más que justificados.  

La realidad ha cambiado a mejor con respecto a la Selectividad de hace años. Antes, indica la decana de Ciencias de la Salud, «teníamos mucha menos información y menos entrenamiento,  ahora saben perfectamente a lo que vienen y saben cómo van a a ser lo exámenes  y eso también les tranquiliza». También ayuda el elevado porcentaje de aprobados de cada año, aunque eso no significa que tengas la nota exigida para la titulación elegida y a veces, «es cuestión de décimas poder entrar, uno  se juega el futuro».

Las pruebas se iniciaron ayer y se alargarán hasta mañana por la mañana. Las notas pueden estar disponibles a finales de semana.