El CD Toledo se ha convertido en un líder fiable. No solo venció al CD Villacañas sino que repitió muestras de esa firmeza que le caracteriza. Ganó por primera vez por más de un gol y apenas concedió ocasiones, salvo en la parte final. Los visitantes acrecientan su bache y van pidiendo hora para tumbarse en el diván porque dos puntos de doce posibles no encaja con los planes preestablecidos.

Roberto Aguirre revolucionó de nuevo el once, con la entrada de Titi y Álvaro Antón, y el desplazamiento de Antonio a la banda. Durante los primeros minutos, fue el CD Toledo el que intentó tener la posesión, pero lo que se dice atacar, no atacó mucho. Es verdad que los de Fernando Lominchar se mantuvieron tensos y bien plantados.

En quince minutos no pasó absolutamente nada. Los dos equipos se preocuparon más de mantener el cero en su portería que de hacer daño en la contraria. La única emoción la llevaron los verdes en una falta lateral poco aprovechada que luego Antonio, mediante un caño, metió de nuevo en el área. Mansour no llegó a cabecear entre dos rivales. El ex del Quintanar del Rey replicó instantes después con otra entrada por la derecha que Titi tampoco alcanzó a rematar.

Un líder que ya es fiable - Foto: David Pérez

Se animó el CD Toledo, y el africano volvió a aparecer por el centro con una acción colectiva y al primer toque que no tuvo un buen remate por su parte. El ‘7’, habitual agitador en las segundas partes, era el único que estaba ofreciendo entradas en el área, siempre ayudado con los pases de los mediapuntas. Pasada la media hora, Álvaro Antón le cedió la pelota al espacios y el maliense corrió con decisión para enfrentarse a Rodri. Se cayó en el segundo quiebro.

El CD Villacañas no se estaba prodigando más allá del centro del campo, pero sí que dispuso ocasiones aisladas, como un centro de Raúl Godoy desde el lado izquierdo al que no llegó Ibou. Un islote porque en el minuto 36, los locales golpearon definitivamente. Parecía no pasar nada, pero Álvaro Antón recogió un balón dentro del área y su centro ‘tocadito’ solo tuvo que cabecearlo Titi a la red. A su estilo. Como la pasada temporada. Primeros frutos de su titularidad y de poner al burgalés en su sitio.

El tanto dejó noqueado al equipo rojillo durante el resto de minutos de la primera parte. Se vio superado en control por el CD Toledo. Lo único, que los de verde bajaron el ritmo bastante y se limitaron a tocar y tocar hasta encontrar un hueco. Así, acabó pitando Muñoz Méndez para mandar a los 22 al vestuario.

Un líder que ya es fiable - Foto: David Pérez

Aguirre probablemente tenía estipulado darle 45 minutos a cada delantero y, por eso, entró Osama en sustitución de Titi. El CD Villacañas continuó aletargado, pero vivo con el marcador ajustado. Las ocasiones, pocas, cayeron del lado local. Lominchar también movió su banquillo, con Pisón, para exponer algo más en ataque. Justo entonces, le aplastó la segunda piedra a los visitantes. El colegiado talaverano no pensó ni un segundo en pitar penalti por un derribo de Gonchi a Fran Sabaté. Llegó bastante tarde.

Curiosamente, este 2 a 0 no le sentó tan mal a los villacañeros como el primero. Acumularon minutos de mayor manejo del esférico y, en el minuto 70, tuvieron la más clara del derbi. Carballo salió con su pierna buena desde la izquierda y Fran Simón cabeceó hacia atrás su centro. Leyva sacó una mano para despejar por encima del larguero. Estaba todo el pescado vendido. Carlitos tuvo minutos para descargar un poco a Álvaro Antón y en el CD Villacañas, Fernando Lominchar ya se la jugó con Merchán y Panocha para el último cuarto de hora. Ibou metió un pequeño susto en un robo a Jokin Esparza, pero su físico se impuso más que la precisión del disparo.

Roberto Aguirre agotó los cambios con oportunidades para los que menos habían jugado, De Felipe y Jaime, mientras el enfrentamiento provincial se encaminaba a su final sin una solución para los foráneos. Merchán cogió el frasco de la emociones con una ocasión dentro del área que no cogió portería. Era clara, clara. También la de Pisón, ya con el tiempo cumplido. Leyva atacó el balón con los pies y la despejó. Y en el descuento, desde el CD Villacañas se pidió una mano dentro del área en un saque de esquina. El árbitro no se quiso meter. Para poner el broche, Fran Sabaté rozó el tercero en uno de los pocos contragolpes materializados por los verdes. Toca descansar para volver en quince días.